Me he comprado esta mañana un libro que ya he devorado en sus dos terceras partes: "Fichados (Una historia del siglo XX en 366 fotos policiales)", de Giacomo Pappi, editado por Alba Editorial en su nueva colección Freak (nº 3). Es un librito de bolsillo (al precio de 16 machacantes, nada menos) fabuloso, que reúne la ficha de 366 transeúntes, tanto conocidos como algún que otro anónimo, y relata los aspectos criminales de su carrera y los prolegómenos relacionados con el momento de su detención. En cada ficha, foto policial y escabrosos datos. Una delicia. Centenares de artistas y deportistas, mafiosos, asesinos en serie, terroristas, líderes políticos, homosexuales anónimos o niños, a lo largo de los 150 años de la historia de la fotografía.
No me ha dolido demasiado el desembolso (insisto, exagerado) porque el libro es amenísimo y repleto de fotos, y además porque satisface de golpe muchos de mis fetiches: a) las historias morbosas apocalípticas de crímenes salvajes, maníacos homicidas, caníbales, chiflados sin escrúpulos etc., con fotografías que no desmerecen (por ejemplo, algunos asesinos, en el siglo XIX, eran fotografiados una vez decapitados; a los homosexuales y transexuales se les desnudaba para la foto...); b) también soy un incansable fagocitador de gossip y de información insustancial pero cruel y morbosa (otra vez) sobre los famosos, principalmente actores y artistas (esas fotos de Bill Gates sonriendo ante la pasma, ese Blly Joe Armstrong hecho un chaval ante la trena, el niñófilo incestuoso Jerry Lee Lewis posando orgullosísimo, ese Ozzy, ese Elvis, ese Vicious, ese Sinatra, ese Juanito Calderilla, ese Marilyn Manson, media NBA, todo Gangstalandia, los obvios actores amantes de la jarana...); y c) también tiene un gran valor sociolológico-histórico, por aquello mismo que anuncia en el subtítulo de la portada. Porque además de una narración lineal de la decadencia de Hollywood o de la gilipollez de las estrellas estrelladas, es un suficientemente satisfactorio documento sobre la caída de regímenes políticos, de familias mafiosas o de comandos terroristas, cada cosa bien contada en su lugar histórico, pero sin excesos retóricos. A modo de fichas policiales.
Nota: el mugshot o "foto de arresto policial" de Lindsay Lohan es, de momento, un fake, sacado cómo no de Worth1000.
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