sábado, 31 de octubre de 2009

Invitados ilustres 40: The Osbournes



Un programa de radio en el que suenan palabrotas a todo volumen (pronunciadas por Homer, al perder el premio de un concurso) molestan en todo tipo de ambientes, salvo en la casa de Los Osbournes (es decir, Ozzy Osbourn y familia), tal y como vimos en Simpsons Comics 109. Es como música para los oídos de esta familia que vive permanentemente en Halloween, y que es lo más parecido que tenemos en la vida real a unos Munster sin gracia.

viernes, 30 de octubre de 2009

Semana especial Surrealismo Pop (5) Especial Megapost (con trampa)



El post de hoy, como colofón a esta semana especial repleta de Simpsons surreales, rabiosamente pop y gloriosamente pintados en óleo o pintura acrílica sobre lienzo, de los que se exponen en los museos y se cotizan en talones de cuatro cifras, el último post de la serie por esta semana, decía... es una trampa. No quería dejar pasar la oportunidad de añadir a esta estupenda galería a algunos de mis artistas lowbrow favoritos. El día que me salgan los millones por las orejas pondré sobre el cabecero de la cama la obra maestra de aquí encima, titulada Into the valley of finks and weirdos, pero no busquéis en ella a ningún personaje de Springfield, porque no lo hay. En este caso se trata de una visión onírica y daliniana de monstruitos a lomos de coches customizados, y otros iconos de la cultura hot-rods o del surf. Lo que sí destaca es ese enorme muñeco anuncio de comida rápida (en este caso, con una cabeza monstruosa con guarnición en su bandeja), a imagen de Big Boy, otro grandísimo icono de la cultura norteamericana, protagonista de varios anuncios gigantes (conocidos como muffler men) de las larguísimas carreteras interestatales de la América profunda. Sí, el mismo Big Boy que en la serie de los Simpsons ha sido reconvertido en el muffler man de la tienda de donuts Lard Lad.

Este detalle del universo simpsoniano tan cogido por los pelos, me sirve para terminar la semana rindiendo pleitesía a otros de mis pintores contemporáneos favoritos. El cuadro citado de arriba es obra, por supuesto, del Maestro Todd Schorr. Como también viene firmada por él este otro maravilloso homenaje al horror vacui surreal y pop titulado The hydra of Madison Avenue, donde también vemos a Big Boy, entre muchos otros anuncios gigantes y mascotas de cereales y otrs productos alimentarios, algo tan americano y que tantas veces hemos visto reflejado en los Simpsons (juraría que a todos los personajes que aparecen):



Una pena que, al menos todavía, no haya encontrado referencias directas a los personajes de Springfield en los maravillosos lienzos de Schorr. Y eso que sí ha dado muestras de su pasión por los clásicos de la aminación norteamericana, en obras como las cuatro siguientes:


The evolving man


The world we live in


The spectre of cartoon appeal


Evol of superstition


Cambiamos de tercio, y vamos ahora a ponerle una vela a Mark Ryden. Una vez más, no he encontrado referencias directas a los Simpsons, así que me quedo de nuevo con un cuadro en el que aparece ese Big Boy/Lard Lad tan simpsoniano:



Su obra está repleta de niños misteriosos y cabezones que parecen sacados del Pueblo de los malditos, dulces tonos pastel, árboles devoradores de inocentes y retratos surreales, y no faltan los iconos pop:



Aunque los Simpsons, de nuevo, no están presentes de manera directa, por lo tanto seguimos alimentando el post trampa.

Igual que en los siguientes casos de artistas que no quería dejar de mencionar, para animar al visitante de este blog a visitar sus galerías. El primero es Phyllis Davidson, otro habitual en las colecciones de surrealismo pop aficionado a descontextualizar y meter en la misma coctelera a muchos iconos pop norteamericanos, entre ellos nuestro Lard Lad:



O el excelente artista Michael "Pooch" Pucciarelli, obsesionado con los fenómenos de feria y la cultura tiki:



Soy consciente de que el hecho de que al californiano Tim Biskup le fascinen las mujeres con moño, los cíclopes o los robots de brazos reticulares, no es referencia suficiente para aparecer en un blog de artistas relacionados con los Simpsons o Futurama, pero es que, insisto, este es un post trampa, y esta saga sobre surrealismo pop merece su presencia:





Como también sé que ni los pelos cardados ni las cabezas enlatadas ni los iconos del pop americano (entre otras de las muchas constantes de la obra) de Mitch O'Connell eran motivo suficiente para traerlo a esta galería, pero me apetecía:




Los niños enfermos, tullidos y sufrientes, y al mismo tiempos dulces y erotizantes de Trevor Brown, o sus polémicas muñecas de porcelana tan cercanas al bondage y al guro hentai, se alejan tangencialmente tanto del estilo como de la temática de los Simpson, y difícilmente nos encontramos a los niños de la Escuela Primaria de Springfield en estas tesituras; pero es que me chifla:




Otro de mis all-time-favourites de esta maravillosa generación de pintores es Robert Williams. Otro que vive obsesionado con esos iconazos yanquis y esos lugares comunes que tanto vemos en los Simpsons, y cuya obra está influída a nivel atómico por artistas como Dalí:







Mentiría vilmente si digo que los escenarios góticos y futuristas repletos de monstruos y seres extraños de Joe Vaux me recuerdan a Futurama, pero es otro de mis pintores favoritos, y no podía dejarlo escapar:




A Dave McDowell le fascinan los iconos de ficción norteamericanos (con los que adorna cada uno de sus lienzos), aunque estos no sean de Springfield sino, generalmente, de carne y hueso. Y es curioso cómo hace sus propias versiones hiperpop de cuadros clásicos (de Edward Hopper a posados renacentistas), pero también revisita clásicos contemporáneos de pop-surrealismo como los citados Mark Ryden o Rob't Williams:




Algo parecido sucede con Justin Reed, otro talento desbordante del lienzo surrel contemporáneo; donde en el pasado los pintores recreaban situaciones cotidianas de la vida en la calle o en la corte, Justin se fija exclusivamente en escenas cinematográficas y las plasma con su pincel en el lienzo. Lamentablemente sin fijarse, todavía, en la película de los Simpsons:




Otro que me chifla es Femke Hiemstra. Nada que ver, de nuevo, con la familia amarilla, pero es que sus miniaturas y sus obras maestras pintadas sobre portadas de libros viejos u objetos encontrados son todas ellas deliciosas:




O el chileno y joven promesa del pop-surrealism más siniestro Victor Castillo (cuya obra tuve ocasión de ver recientemente en Barcelona), que entre su imaginario de desasosegantes niños con nariz de payaso e iconos pop deconstruidos, poco a poco va añadiendo a algún personaje de dibujos animados; pero de momento, parece que prefiere a Mickey Mouse e incluso a Condorito:







Hasta aquí esta galería de surrealistas poppies contemporáneos con trampa; puesto que nada tiene que ver con el objeto de este blog. Pero como postre para esta semana en la que nos hemos empachado de pintores que elegían como inspiración a la familia amarilla, me apetecía ofrecer y traer al blog las delicatessen de otros artistas, aunque no tengan inspiración simpsoniana; porque para eso éste es mi blog y huele a lo que yo quiero.

Pero, a pesar de lo que pueda pensar el aficionado a los Simpsons habitual de esta página, no todo está dicho en cuanto a la pintura surreal moderna relacionada con los Simpsons. Este blog sigue su curso habitual a partir de mañana (día de Halloween/Todos los Santos, con algún susto que otro), pero dentro de dos semanas continuaremos este paseo especial por los óleos y las acrílicas de inspiración Simpson. Porque, ni mucho menos, hemos dicho la última palabra. Lo de hoy era tan solo el descanso del guerrero.

jueves, 29 de octubre de 2009

Semana especial Surrealismo Pop (4): Banksy



Hoy toca el turno de hablar de otro artista mundialmente reconocido: el artista urbano irredento y tocapelotas conocido como Banksy.

Poco se puede decir a estas alturas de este hombre que no se haya dicho ya. Es un graffitero trotamundos con coartada política, que desde finales del siglo pasado viene llenando las paredes de todas las grandes capitales de pintadas y stencils perfectamente reconocibles e imitados hasta la saciedad, abundando principalmente en figurones de políticos haciendo el mal, niños desfavorecidos del Tercer Mundo trasteando con marcas comerciales del Primero, clásicas escenas de guerra transformadas en iconos pop surreales de alto impacto visual (su impactante imagen de la niña desnuda rescatada de una masacre en Vietnam, sustituyendo a los recios marines por sendos Mickey Mouse y Ronald McDonald fue de las primeras que enloquecieron a los aficionados) y, en general, un juego surrealista y crítico con el Sistema que toma las calles, en forma de guerrilla artística.

Uno de los grandes atractivos de Banksy era su misteriosa identidad. Su trabajo hasta hace pocos meses era un irreverente escupitajo clandestino contra los poderosos, los ricos y los que manejan el tinglado en general, y todos nos imaginábamos a Banksy como un sufrido aventurero que evitaba a la policía de todos los rincones del mundo, les ponía a prueba y mancillaba las paredes de los lugares más sagrados con sus tropelías anti-sistema; como una especie de Fantômas pinturero. Sin embargo, en estos últimos tiempos Banksy fue desenmascarado, y aunque sigue ocultando su identidad y su apariencia al gran público, ha concedido entrevistas, se ha sabido que procede de la alta sociedad de Bristol (dato éste que ha puesto en alerta a los anticapitalistas más ortodoxos, que ya no saben si venerarlo tanto o no), se deja contratar al mejor postor y se dedica a menudo a montar exposiciones e incluso le han dejado pasearse a sus anchas por el MoMA y organizar una acción de "terrorismo artístico" de chicha y nabo, lo que le ha granjeado no pocas respuestas airadas de sus colegas, graffiteros furtivos de pro.

Entre su numerosa obra encontramos al Bart Simpson de arriba, que decora la pared de una casita abandonada de New Orleans, el Krusty de aquí abajo...



...o esta bonita escena (que ya no graffiti) de la policía escoltando a la enorme rosquilla glaseada de Springfield.



Otra imagen hermosa, con Pequeño Ayudante paseado por un artista callejero, supuestamente el propio Banksy:



Esta otra se atribuye también a Banksy, aunque igual que la de Krusty ni el estilo ni el mensaje son los habituales:

miércoles, 28 de octubre de 2009

Parodias y referencias (36)



Me prometí a mí mismo no hablar de guarreridas en este blog. Pero qué demonios, creo que la aparición de Marge Simpson en la portada del Playboy de este mes es un acontecimiento suficientemente relevante como para hacerme eco yo también, y que éste pase a formar parte de los cien millones de blogs que han colgado las imágenes. Vamos con el "Parodias y referencias" de cada miércoles.

La portada de marras, que vemos a la derecha, habrá propiciado más de una escena de críos lloriqueando ante el kiosko porque papá no les quería comprar el nuevo tebeo de los Simpsons, jojo. Lo que no cuentan en muchos sitios, es que se trata de un homenaje bien bonito a la clásica portada de Playboy de octubre de 1971, que podemos ver arriba, a su izquierda (pulsa para verlo más grande; esto funciona para casi todas las imágenes de este blog), protagonizada por la conejita afro Darine Stern, y con idéntica pose y silla-icono.

La recreación que han hecho para esta portada, 38 años después, aunque venga "firmada" por Matt Groening (ya he contado muchas veces cómo funciona esta franquicia), es obra de Julius Preite, el mismo dibujante que se encargó del famoso (y delicioso) reportaje de moda para Harper's Bazaar del que ya hablamos en este blog. Ambos detalles han tenido el gusto de acreditarlo en el interior de la propia Playboy de este mes.



En casi todos los sitios donde he leído la noticia del posado de Marge, repiten como gallinas la misma cantinela de agencia: que el mismísimo Hugh Hefner lo anució en su Twitter (esto es cierto, aunque a saber quién le escribe el Twitter al pobre anciano), que es el primer personaje animado que sale en la revista (lo cual es una memez como un piano; ni siquiera habrían acertado aunque hubiesen restringido dicha afirmación sólo a la portada) o que Marge ya había parecido en pose sensual en 2004.

Esta última afirmación es el clásico error del periodista que copia sin ni siquiera perder seis segundos en Google. De haberlo hecho, habría descubierto que donde apareció Marge Simpson fue en la revista Maxim, concretamente en el mes de abril, en la siguiente portada alternativa:



En su interior, además del texto (una entrevista ficticia con Marge, que se puede leer íntegra aquí) venía esta imagen:



Quien sí que había aparecido anteriormente en la revista Playboy, es Matt Groening. En Mayo de 2007 en EEUU, y publicada también en España al mes siguiente. Los scans de la entrevista completa (a la que pertenece la famosa imagen de Groening caracterizado como Hefner que he puesto ahí arriba) se pueden leer en Actualidad Simpson. Mucho tiempo antes, en el último episodio de la 4ª temporada, Hefner había aparecido como invitado estelar en la serie de animación de los Simpson (en 1993):



El contenido de la Playboy de este mes ya ha aparecido en todas partes, pero ya que estamos en harina, veamos todas las páginas:



(Detalle de la esquina superior derecha
de la página anterior)



(Éste es el póster central desplegable)


(Y la clásica ficha de la playmate, supuestamente
escrita a mano por ellas)


Para redondear el post, aquí una galería de todas las portadas de Playdude, el fanzine erótico apócrifo y de culto que circula por la red desde 2003, que pasa por ser el Playboy de Springfield, y al que también le dediqué unas sucias lineas por aquí hace tiempo. Hasta el momento han salido 19 números (las portadas que faltan, es porque son iguales que la del nº 1). Niños, cerrad los ojos:











Eltonpot.




Las manos encima de la mesa, donde yo las vea.