485. The Simpsons... ¿Serial?

Nuestro amigo invisible absence, que es un poco ya como un primo molón y bizarro que todos compartimos y queremos, parece que va a ver publicado en libro su mastodóntico y maravilloso Simpsonario. Dice que no está cien por cien confirmado, pero somos ya legión los que le hemos hecho sitio en las estanterías, por si acaso. Y en un gesto de humildad ha pedido todo tipo de colaboraciones y correcciones.

Así que estaba yo escribiendo un comentario a su entrada más reciente en el blog, a propósito del término "Serial", en la que hablaba de la continuidad conceptual en la serie, es decir, a las contradicciones, la permanencia o la desaparición de sucesos en la línea temporal que siguen los personajes, y ese tipo de cosas. Estaba escribiendo allí un comentario, decía, para aportar algún dato, y de pronto me he dado cuenta de que llevaba media hora soltando párrafos en sus comments, y de que iba a parecer una especie de marisabidillo tocapelotas que llegaba allí a soltar su rollo y llamar la atención; así que he decidido barrer allí lo escrito y esconderlo debajo de la alfombra, es decir, traérmelo aquí, y notificarle por si le interesa leerlo.

Venía a decir, corrigiendo educadamente a un lector del Blog Ausente, que la cortina de mazorcas en la cocina de los Simpsons no fue un regalo del amigo gay de Bart, sino que está ahí desde los primeros episodios. En aquel episodio en el que aparece el citado amigo gay (que no es otro que el maestro John Waters, en uno de mis episodios favoritos, "Homer-fobia", de la temporada 8) simplemente se la menciona: John (así se llama el personaje) se fija en las cortinas tan camp y ochenteras, y Marge le dice: "pues son sólo mazorcas...".

Hablando del personaje de John Waters, ese dependiente de la tienda de segunda mano y amante de los objetos kitsch y retro, aparece durante todo el episodio vestido con la camisa del uniforme de bolos de los Pin-Pals que utiliza Homer en el clásico episodio "Equipo Homer". Tiene incluso el nombre de Homer bordado en un bolsillo. Otro guiño a objetos rescatados de episodios anteriores...

...igual que el que menciona abs en los comments, la cabeza azteca (en realidad es una cabeza olmeca, pero pelillos a la mar) que le regala Monty Burns cuando éste le salva la vida transfusión de sangre mediante en el episodio "Sangrienta enemistad". Y muchos otros objetos que se han podido ver tiempo después, en vistazos que podemos echar al desván de los Simpsons: viejos LPs de los Solfamidas, la bola de bolos con el nombre de Homer que le regala a Marge en uno de los episodios más prehistóricos, varias portadas de revistas que han aparecido en episodios viejos, el marcador de teléfonos fraudulento automático... Incluso una vez pudimos ver en el desván un montón de viejas cajas de jarabe para la tos de Krusty, de aquellas que compró a mansalva para mi episodio favorito de todos los tiempos, "El flambeado de Moe"...

Respecto a la verdadera identidad del director Skinner (Armin Tanzarian, Armando Barreda en Latinoamérica) de la que hablaba otro fan en el blog de absence, cabe añadir que, pese a que se dice que se mantendrá en secreto, muchos años después, concretamente en el episodio 8º de la teporada 15 (titulado "I, (D'oh)bot", en homenaje al libro de Asimov "Yo, robot" tontamente traducido como "Yo (Gesto de disgusto) bot") se le vuelve a mencionar: en dicho episodio, fallece el gato de los Simpsons, Snowball II (sí, hubo un Snowball I, en la primera temporada; otro caso de continuidad respetada); Lisa adquiere entonces otro gato, y lo llama Snowball III, pero también muere; detrás viene el gato Coltrane, que por supuesto también se muere; finalmente, Lisa adquiere otro gato igualito a Snowball II, el de siempre (se lo regala "la loca de los gatos", otro extra poco habitual que me encanta). Pero éste no muere, así que Lisa se lo queda, y zanja el asunto de las reiteradas muertes diciendo: "Me quedaré contigo. Serás Snowball 5, pero por no gastar en un cuenco nuevo te llamaré Snowball II y haré como si nada de esto hubiera ocurrido". Entonces aparece Skinner de la nada, y le dice "Eso es hacer trampas". Lisa le mira cómplice, y dice: "Todos tenemos algo que esconder, director Tanzarian". Otra "tramposo" ocultación de un secreto importante de algún personaje de los Simpsons es la existencia del hijo de Burns, que simplemente apareció y se fue de Springfield (recordó en el último momento del episodio que tenía esposa e hijos) y nunca más ha sido mencionado.

Me viene a la cabeza un curioso ajuste de la continuidad regular de los Simpsons que tuvo lugar en los primerísimos episodios de la serie. Y es que el pequeño Wiggie, el hijo del jefe de policía Clancy Wiggum, en los primeros era sólo un personaje más de la escuela, sin ningún vínculo con el poli, y después de varios episodios se decidió unirles cosanguíneamente. Curioso.

Un detalle contradictorio de continuidad, sorprendente y sólo para muy iniciados: en un episodio ("Sangrienta enemistad", aquel en el que Bart y Milhouse compran un valioso tebeo a pachas), Marge nos hace saber que el plato favorito de Bart es el pollo con sirope de caramelo (como buena madre, alardea de conocer el plato favorito y otras preferencias de cada miembro de la casa); unos episodios más tarde, Marge dice que Bart es alérgico al sirope de caramelo. ¿Casualidad? ¿Guiño privado para los fans más chiflados? Mmmh... Lo investigaré próximamente.

Pero hay muchos sucesos en Springfield que los guionistas han mantenido dentro de la continuidad, aparte de la sonada muerte de Maude Flandes o el divordio de los padres de Milhouse (y el posterior noviazgo de la madre con Pyro, un famoso personaje de Gladiadores Americanos, hermano de Gyro), que son los que primero nos vienen a la cabeza: los peces de tres ojos, que siguen nadando en el lago contaminado; el actor secundario Bob en prisión desde que Bart lo denunciara al final de la primera temporada (hasta entonces era un personaje fijo en el show televisivo de Krusty, y no existía el actor secundario Mel); la existencia de la madre de Marge, de la que no sabíamos nada hasta la temporada cinco; y lo mismo con la madre de Homer, que aparece por primera vez nada menos que en la 7ª temporada; o con el hermano gemelo de Homer, el (ex)magnate de los automóviles Herb Simpson, que resulta que fueron separados al nacer; Apu casado con Manjula, y padres de octillizos, etc., etc.

Otra cosa muy chula que se mantiene en los Simpsons son esos graffitis que hay por la calle en los que pone "El Barto". Si no me equivoco, sólo en uno de los primeros cómics de los Simpsons se desvela que, efectivamente, es la identidad secreta rapera de Bart. Igualmente, en los tebeos Bart tenía una identidad secreta superheroica, Bartman, que apareció posteriormente en algún episodio de la serie. La continuidad conceptual tiene una coherencia entre los tebeos de Bongo y la serie de televisión, pero a mí ya se me hace imposible seguirla; principalmente, porque no sigo los tebeos. Pero cuando los editó aquí Ediciones B y los leía, era muy patente esa coherencia, y los guiños que se hacían de un medio al otro y viceversa.

Hablando de continuidad, de guiños y de metalenguaje, me estoy acordando de otra curiosidad en los Simpsons: cuando Matt Groening empezó a airear la noticia de que estaba preparando la serie de Futurama, algún periodista le preguntó que por qué los personajes de los Simpsons eran de color amarillo y los personajes de Futurama eran de color rosado (o "color carne humana acartoonada"). La genial respuesta de Groening fue que eso es debido a que "los Simpsons son personajes de ficción, y Futurama es la realidad, dentro de 1000 años". Así, en un episodio de la serie de Futurama (uno de los primeros, aquel en el que viajan a la Luna) aparece merchandising de los Simpsons tirado en la basura; pero mira tú por dónde, que también se hace mención en los Simpsons al menos en dos ocasiones a la serie de Futurama. Una vez aparece Bart jugando con un muñeco de Bender, y en otra ocasión el propio Bender en una visita al futuro de un episodio "rollo What if...?" de la "Cása-Árbol del terror". ¿Paradojas derivadas de la continuidad meta-conceptual? ¿Licencias o patinazos de los guionistas que no se consultan las cosas?

De hecho, en los episodios más recientes, y supongo que algo faltos ya de ideas, abusan de eso de desvelar secretos y contar detalles de la vida privada de cada uno de los secundarios, o volver a traer a personajes muy secundarios que aparecían en las primeras temporadas de la serie: Willy el de mantenimiento del colegio realmente no tiene apellido; el nombre real del "Comic-book guy" (el dueño de la Mazmorra del Androide") es Jeff Albertson (revelado en el episodio 8 de la temporada 16, "Pase desespiadoso de Homer y Ned"); Patty Bouvier es gay (visto dos episodios después, en "Casarse tiene algo"); Artie Ziff (el viejo novio del instituto de Marge) vive desde hace años en el desván de los Simpsons, el delincuente Snake tiene un hijo... He notado, por cierto, que últimamente el redneck oficial de la serie, el paleto Cletus (del que por cierto también se ha desvelado el apellido hace poco: se llama Cletus Spuckler), aparece muchísimo, al menos una vez en cada episodio. Cada vez tiene más y más protagonismo. Supongo que el humor irreverente hacia los marginados sociales tiene mucho tirón por allí últimamente.

Rizando el rizo todavía mas, no está de más mencionar que, aunque supuestamente los Simpsons nunca cumplen años (Homer siempre tiene y tendrá 42, Maggie siempre será un bebé y nunca hablará -salvo en aquel episodio de la Casa-Árbol del terror en el que el propio Matt Groening le puso la voz- y Bart tiene eternamente 12 años), en algunos casos han adaptado la línea temporal de los Simpsons a sucesos de la vida real. No me refiero a la mención actualizada a acontecimientos reales como la nueva elección de políticos (ya han pasado por la serie Bush Sr., Clinton y Bush Jr., siendo presidentes electos), guerras, famosos en el candelero, etc. Me refiero concretamente a un dato curioso que no mucha gente sale, y es que hay un personaje de los primeros años de la serie que dejó de salir: la jefa de cocineras del comedor de la Escuela Primaria de Springfield, aquella señora con bata que siempre fumaba encima de los fogones. No fue mencionado en la serie, pero la persona que doblaba a este personaje falleció en la realidad, y los guionistas decidieron retirar al personaje para siempre.

Otro personaje que recuerdo de memoria que ha muerto en la serie es Murphy "Encias Sangrantes", el saxofonista y profesor de música de Lisa, por motivos similares al del caso anterior. Sin embargo, Hans Moleman, el viejales de gafas de culo de vaso (al que en España al principio de la serie le traducían el nombre y le llamaban "Hombre Topo"... preo esto ya fue corregido) es un personaje que ha muerto o se le ha dado por muerto varias veces. De hecho, en un episodio fue sacado de la tumba... Y sigue apareciendo. Merece un estudio más detenido...

Vamos a seguir desvariando: los avances tecnológicos se han ido incorporando a los Simpsons. Otro ejemplo de que, a veces sí y a veces no, el mundo de los Simpsons se mueve, aunque sus personajes (supuestamente, como estamos viendo) no evolucionan y los episodios son exclusivamente autoconclusivos. Obviamente, cuando se creó la serie a finales de los noventa no existía internet, por ejemplo, pero en episodios recientes la familia Simpson dispone de conexión desde Evergreen Terrace. Y un curioso y cachondísimo juego de continuidad conceptual llevado al mundo real es que en varias ocasiones una página web que ha aparecido en la serie de los Simpsons, ha sido creada en el mundo real, para acceso de todo el mundo. Es el caso de la pagina web que crea Homer para poner verdes a sus vecinos, la página de Mister X de "El ordenador que acabó con Homer" (temporada 12). Todavía a día de hoy podemos visitar la salchichera página web de Homer, pulsando aquí. Lo mismo sucede con otras páginas web que aparecen en la serie, como éstas.

En definitiva, valga este artículo inconexo, improvisado a bote pronto y tirando de memoria (y un poco de Google también) como ejemplo de que, sencillamente, los episodios de los Simpsons son autoconclusivos, pero. Es decir, que aunque el tiempo no pasa en la serie y los personajes no crecen, como nos han querido hacer creer en varias ocasiones, hay cosas que se mantienen de unos episodios a otros, y hay cosas que se ocultan (personalmente me da la impresión de que los guionistas, o bien no se atreven a alterar demasiado la continuidad, o bien es sólo un chiste privado o algo así...) voluntariamente, y otras cosas que se pasan por alto por error. Muchas, en realidad. Y es que es tal el guirigai de personajes, datos, acontecimientos (y por supuesto guionistas...) que ha habido en casi 400 episodios, que es imposible que todo esté atado. Pero el 90% de las cosas tienen sentido. Existe una continuidad conceptual y una línea temporal en los Simpsons, pero está hecha un desastre. Sería bonito que la película fuese una especie de "Crisis en Tierras Infinitas" y nos aclare de una vez por todas unas cuantas cosas.

En fin, que esta ha sido mi divagación de hoy. Es un borrador que le quería regalar a abs para celebrar que va a publicar un libro, nada menos. No sé si le servirá de algo o sólo servirá para liarle un poco más. En cualquier caso, voy a terminar el post confesando que sigo el Simpsonario de abs, como bien sabe, desde el primer día (e incluso empecé a coleccionar cuando era publicado como separata aparte en un intento que hubo de colección de videos VHS de la serie, hace ya unos cuantos años, ya se lo dije una vez), y en realidad lo único que siento es una poderosa y malsana envidia hacia el trabajo que ha venido mostrándonos en semejante enciclopedia. Sí, siempre he tenido envidia cochina. Yo quería haber escrito un Simpsonario, y nunca hablé demasiado de los Simpsons en mis blogs porque ya había alguien que lo estaba haciendo exhaustivamente y mejor de lo que podría hacer yo... Pero ahora que se acerca la peli, y que sueño con ella cada noche, está asomando poco a poco "el niño que hay en Bart" que hay en mí, y voy a desvariar de vez en cuando por aquí sobre los Simpsons, bien sea para ayudar a abs si quiere en su titánica tarea editorial, o bien para mi propio alborozo, dejándome llevar por los recuerdos y la simpsonmanía y escribiendo aquí sobre esta serie que es sin ninguna duda una de las mejores cosas que ha habido nunca en el planeta.

Por cierto, ¿no habéis pensado alguna vez qué hubiese pasado si no existieran los Simpsons? La sola idea me da escalofríos...