martes, 21 de diciembre de 2004

Los archivos del misterio

Cuando la música da mieditoHace ya algún tiempo, en un puesto del Rastro que vendía 6 tornillos oxidados, un puñado de chapas, un interruptor roto y un lote de revistas porno, encontré dos libros que me llamaron poderosamente la atención, como si alguien me hubiera enviado una señal, y no pude evitar comprármelos (también me compré las revistas porno, pero eso ahora no viene a cuento): uno de ellos era un libraco de bolsillo, de portada naranja, cuyo nombre no recuerdo exactamente (lo presté hace más de un año, ahora que lo pienso, cago en ros...), y que se trataba de una antología de textos de la literatura mainstream en los que era mentado el demonio. Poesía y prosa de todo tipo y de muy distintas épocas, de escritores conocidísimos; el otro, un libro blanco finito, también de bolsillo, en el que ponía, en letras rojas "Música rock y satanismo" (de un tal René Labán).



Una vez en casa, descubrí que el libro naranja era el interesantísimo compendio que ya he comentado. Como no lo tengo a mano y no recuerdo el título exacto para preguntar a Google, pues no puedo comentar mucho más. Creo recordar que había cosas del Antiguo Testamento, de Poe, Cervantes, Shakespeare, Lorca... En fin, muchas superestrellas de la literatura. Ahora lo echo de menos. En cuanto al otro, en el que imaginé encontrar suculentas anécdotas sobre la cómica relación entre rockeros y el Demonio, era algo así pero desprovisto de comicidad y repleto de ira, escrito desde el más profundo conservadurismo religioso y con la intención de advertir a padres y educadores sobre el peligro de pecado mortal al que están expuestos los críos que escuchen de refilón a los Beatles o a Led Zeppelin.



Hasta aquí la anecdotilla de introducción. Que viene a cuento para hablar de un librito de divulgación paracientífica que estoy leyendo: "Cine y música malditos", de Antonio Luis Moyano. Y mencionar también la colección que lo cobija: "El archivo del misterio de Iker Jiménez".



Otro ejemplar bizarrote de la colecciónEn cuanto a este libro en concreto. Es bastante corto, con muchos subcapítulos (estructura de artículos sueltos) y dibujitos, así que se lee del tirón. Está interesante, y me he enterado de unas cuantas leyendas urbanas sobre el r'n'r que desconocía, si bien el autor peca de saber muchísimo sobre esoterismo y satanismo, pero muy poco sobre rock. O esa sensación me da, cuando pasa por encima de los grupos y los temas cometiendo algunos errores, traduciendo canciones sin conocer los dobles sentidos que expresan los autores, y en general sin un orden (crono)lógico. Además, por alguna razón que se me escapa da muy pocos datos sobre algunos temas de los que se conocen legiones de detalles (los asesinatos de Chuck Manson, la muerte de Paul McCartney, el malditismo alrededor de "El exorcista"etc.), como si se desviviera por contar la anécdota pero quedarse ahí sin aglutinar datos. Como en los artículos de los periódicos, vamos, que se dan muchos rodeos y sobre el tema en sí se profundiza lo menos posible, lo que da a entender que no sabe nada más. Eso sí, el autor se ha empeñado en dar luz a algunos de esos momentos oscuros, y personalmente ha escuchado al revés discos de los Rolling Stone, los Eagles, etc., o se ha pateado determinados lugares del crimen, y se agradece y se nota el esfuerzo y los datos de primera mano.



En cuanto al resto de la colección, pues a nosotros nos convence. Aunque se trata de libros de divulgación esotérica que bien podrían haber regalado con el Más Allá o el Karma 7, es una colección abierta y algunos de los títulos parecen interesantes, y sin duda nos pillaremos alguno más. Sobre todo nos interesan "El enigma nazi" (todo sobre la obsesión por los OVNIs o el Santo Grial del führer y su tropa), "Vampiros" (en la vida real, uy qué cangueli), u otro que vimos en la tienda sobre deformaciones corporales y personas con el cuerpo transformado después de accidentes (centrado sobre todo en enanos y "mutantes" que se han hecho famosos en el cine), y que no aparece en la página web oficial de la colección. Lo que sí aparece, por cierto, es otra vomitiva aportación al absurdo y puñetero lucro de "El código Da Vinci". ¡¡Otro más!! Hay gente que ya puede presumir de tener una biblioteca abundante, con sólo libros que contienen las palabras "código" y "Da Vinci" en su título...

¡Qué yuyu de libros!

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