miércoles, 22 de julio de 2015
"Jurassic World" (Colin Trevorrow, 2015)
No entiendo muy bien las críticas negativas vertidas sobre esta película. Dos horas cómodamente sentado, disfrutando del aire acondicionado y viendo realistas monstruos y criptomonstruos gigantes, velocirraptores desatados, una jauría de pterodáctilos, un megalodón, una tía buena armada... Pues claro que es una chorrada, y que la historia se parece a "Parque Jurásico". Se trata de la reapertura del Parque Jurásico, y tiene que haber una fuga, un conflicto. Las principales críticas que he escuchado sobre esta actualización del mito de Spielberg se centran en cosas que ya sabíamos antes de ir a verla. Tal vez algún espectador más exigente esperaba ver a los dinosaurios discutiendo sobre Schopenhauer, un argumento complejísimo en forma de rayuela, un drama dionisíaco de proporciones épicas. Bastante tuvieron ya con cómo iba la Masa a estar todo el año comparando ésta con la original, y con sus propias dificultades para justificarse y homenajear a la primera, y a mí me gusta cómo lo hacen. "Parque Jurásico" me molestó bastante, es una de las películas más moñas que recuerdo haber visto, y "Jurassic World" me pareció más digna, más gamberra en ese sentido, y visualmente satisfactoria. Todo resulta demasiado frío y estereotipado como para identificarse con nadie, y que nadie te importe un carajo que sea devorado lo antes posible, y desconcierta el constante product placement. Y me gustó especialmente la elección del bobo entrañable de New girl como nuevo técnico freak.
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