Disculpadme, porque sé que a los que más os hacéis notar por mi blog (con alguna excepción) los tebeos de Marvel os interesan poco o nada. Pero este tipo de posts me sirven como guía y memorándum de descargas, las más de las veces, y otras para que a lo mejor alguien descubra o redescubra cosas que creo que están muy bien. Es que últimamente estoy muy sufriendo una marvelmanía galopante, porque tenía mis lecturas muy atrasadas (y estimulado por el despertar tebeíl de mi hermano pequeño, que ya conté el otro día).
En este caso me he encontrado con otro foro de fanáticos del escaneo y el intercambio pirata de arte secuencial impreso, donde uno no da abasto. Acabo de llegar a dicho foro (que en realidad es de unos jedilovers de tomo y lomo, y se llama La leyenda de Star Wars), y hay que registrarse y pedir permisos para acceder a lo más jugoso (es decir, que no les gusta que haya demasiado lurker husmeando sin compartir nada, como es mi caso), pero yo estoy sacando jugo a un hilo de resubidas de material. Concretamente, a este hilo que lleva ya 5 páginas muy recientes, donde están subiendo colecciones enteras.
Lo que venía a destacar es la subida de 80 números del Excalibur original, el de Chris Claremont y Alan Davis (((y 15 del volumen 2, más abajo))).
Una obra maestra que todo el mundo debería leer, aunque sea sólo una vez. Pienso en Excalibur y me viene a la cabeza un torbellino de imágenes perfectamente nítidas concebidas por Davis, donde se entrecruzan Rondador Nocturno, Meggan, el Capi Britania, Lockheed y Widget con Lobos de Guerra, personajes salidos de Alicia en el País de las Maravillas, deliciosas jamonas nazis, centenares de alocados universos alternativos y unos diálogos cachondísimos. Yo la tenía casi completa, pero sólo casi, y esto me ha hecho saltar chiribitas de los ojos. Los primeros 25 números son obligatorios. Luego decae, pero hacia el cuarenta y tantos volvió Alan Davis y yo recuperé la fe en la especie humana.
Por cierto, que hacia al final de la serie tomó practicamente la iniciativa el mismísimo Joe Madureira, uno de los mejores y más sorprendentes dibujantes de los noventa. Y si alguien le gustó todo esto y no lo tiene, que corra a hacerse con el tomo del Capitán Britania de Alan Moore y Alan Davis (es decir, el Padre y el Espíritu Santo) para Marvel UK de los 80, que acaba de ser reeditado. No hay razón para no tenerlo, si el problema es de espacio, que tire ese incunable de El Quijote y ponga este tomo en la estantería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario