Mi arcaico tablet resulta la mejor herramienta posible para leer en cualquier sitio esos montones de textos de todo tipo que tengo recopilados por el disco duro, y que no existen en formato físico: recopilaciones de posts y blogs, archivos de texto extraños que circulan por la red, e-libros nunca comercializados... Por ejemplo, tengo practicamente todo lo que han publicado una serie de periodistas que me interesan, en
La Vanguardia o en
El País, compilado lentamente a lo largo de los años. Uno de estos gordotes archivos en .pdf que hasta ahora no me había atrevido a leer en pantalla, reúne el grueso de lo publicado por el ultraBrutal Miguel Ibáñez en La Vanguardia, sobre todo (aunque no exclusivamente) en el suplemento cultural de los miércoles,
Cultura|s, al que se puede acceder (y descargar) libremente desde su maravillosa
Hemeroteca. Mike es un periodista catalán (claro) especializado en televisión norteamericana,
pranks, conspiranoia y fenómenos audiovisuales de vanguardia, autor de dos libros totalmente imprescindibles (
“¡Zap!” y
“pOp cOntrOl”) y otros no tanto (el simpático fanzinillo
“Karma chungo”, o su post-novela
“UltraBrutal”). Popular no solo por su temática, sino por su lenguaje directo y coloquial, sus anglicismos y neologismos de propio cuño, su estilo es un batiburrillo del Douglas Coupland de
“Microsiervos”, los títulos-matrícula de las canciones de Prince o los eslóganes publicitarios. De los casi diez años que lleva colaborando con
La Vanguardia, destaca su serie
ameriKana (recopilada también en
su web), y sus artículos sobre inverosímiles realities yanquis de nuevo cuño. Otras de sus obsesiones y temas habituales son los encuentros de videoartistas, las teorías de la conspiración, la actualidad de la parrilla USA, el periodismo
borderline, los tabloides con mentirijillas, las nuevas tecnologías y las venideras, la CIA Jacko, Mike Judge, Trey Parker, Matt Stone, los Simpson, asesinos seriales, ultraviolencia, videojuegos psicóticos, exobiología, etc. En una dosis así a lo bruto como la mía, lo cierto es que empacha un poco y salen demasiado a flote sus temas y términos más recurrentes, pero no tiene sentido leer la prensa sin tener en cuenta lo que Mike tiene que decir. Lo que no le perdonaré nunca es que sea tan ignorante e intransigente respecto a la excelsa figura de San Iker Jiménez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario