
El post de hoy, como colofón a esta semana especial repleta de Simpsons surreales, rabiosamente
pop y gloriosamente pintados en óleo o pintura acrílica sobre lienzo, de los que se exponen en los museos y se cotizan en talones de cuatro cifras, el último post de la serie por esta semana, decía... es una trampa. No quería dejar pasar la oportunidad de añadir a esta estupenda galería a algunos de mis artistas
lowbrow favoritos. El día que me salgan los millones por las orejas pondré sobre el cabecero de la cama la obra maestra de aquí encima, titulada
Into the valley of finks and weirdos, pero no busquéis en ella a ningún personaje de Springfield, porque no lo hay. En este caso se trata de una visión onírica y
daliniana de monstruitos a lomos de coches customizados, y otros iconos de la cultura
hot-rods o del surf. Lo que sí destaca es ese enorme muñeco anuncio de comida rápida (en este caso, con una cabeza monstruosa con guarnición en su bandeja), a imagen de
Big Boy, otro grandísimo icono de la cultura norteamericana, protagonista de varios anuncios gigantes (conocidos como
muffler men) de las larguísimas carreteras interestatales de la América profunda. Sí, el mismo
Big Boy que en la serie de los Simpsons ha sido reconvertido en el
muffler man de la
tienda de donuts Lard Lad.
Este detalle del universo simpsoniano tan cogido por los pelos, me sirve para terminar la semana rindiendo pleitesía a otros de mis pintores contemporáneos favoritos. El cuadro citado de arriba es obra, por supuesto, del Maestro
Todd Schorr. Como también viene firmada por él este otro maravilloso homenaje al
horror vacui surreal y pop titulado
The hydra of Madison Avenue, donde también vemos a Big Boy, entre muchos otros anuncios gigantes y mascotas de cereales y otrs productos alimentarios, algo tan americano y que tantas veces hemos visto reflejado en los
Simpsons (juraría que a todos los personajes que aparecen):

Una pena que, al menos todavía, no haya encontrado referencias directas a los personajes de Springfield en los maravillosos lienzos de Schorr. Y eso que sí ha dado muestras de su pasión por los clásicos de la aminación norteamericana, en obras como las cuatro siguientes:

The evolving man
The world we live in
The spectre of cartoon appeal
Evol of superstitionCambiamos de tercio, y vamos ahora a ponerle una vela a
Mark Ryden. Una vez más, no he encontrado referencias directas a los
Simpsons, así que me quedo de nuevo con un cuadro en el que aparece ese Big Boy/Lard Lad tan
simpsoniano:

Su obra está repleta de niños misteriosos y cabezones que parecen sacados del
Pueblo de los malditos, dulces tonos pastel, árboles devoradores de inocentes y retratos surreales, y no faltan los iconos pop:

Aunque los
Simpsons, de nuevo, no están presentes de manera directa, por lo tanto seguimos alimentando el post trampa.
Igual que en los siguientes casos de artistas que no quería dejar de mencionar, para animar al visitante de este blog a visitar sus galerías. El primero es
Phyllis Davidson, otro habitual en las colecciones de surrealismo pop aficionado a descontextualizar y meter en la misma coctelera a muchos iconos pop norteamericanos, entre ellos nuestro
Lard Lad:

O el excelente artista
Michael "Pooch" Pucciarelli, obsesionado con los fenómenos de feria y la cultura
tiki:

Soy consciente de que el hecho de que al californiano
Tim Biskup le fascinen las mujeres con moño, los cíclopes o los robots de brazos reticulares, no es referencia suficiente para aparecer en un blog de artistas relacionados con los
Simpsons o
Futurama, pero es que, insisto, este es un post trampa, y esta saga sobre surrealismo pop merece su presencia:



Como también sé que ni los pelos cardados ni las cabezas enlatadas ni los iconos del pop americano (entre otras de las muchas constantes de la obra) de
Mitch O'Connell eran motivo suficiente para traerlo a esta galería, pero me apetecía:


Los niños enfermos, tullidos y sufrientes, y al mismo tiempos dulces y erotizantes de
Trevor Brown, o sus polémicas muñecas de porcelana tan cercanas al
bondage y al
guro hentai, se alejan tangencialmente tanto del estilo como de la temática de los Simpson, y difícilmente nos encontramos a los niños de la Escuela Primaria de Springfield en estas tesituras; pero es que me chifla:


Otro de mis
all-time-favourites de esta maravillosa generación de pintores es
Robert Williams. Otro que vive obsesionado con esos iconazos yanquis y esos lugares comunes que tanto vemos en los
Simpsons, y cuya obra está influída a nivel atómico por artistas como Dalí:





Mentiría vilmente si digo que los escenarios góticos y futuristas repletos de monstruos y seres extraños de
Joe Vaux me recuerdan a
Futurama, pero es otro de mis pintores favoritos, y no podía dejarlo escapar:


A
Dave McDowell le fascinan los iconos de ficción norteamericanos (con los que adorna cada uno de sus lienzos), aunque estos no sean de Springfield sino, generalmente, de carne y hueso. Y es curioso cómo hace sus propias versiones
hiperpop de cuadros clásicos (de Edward Hopper a posados renacentistas), pero también revisita clásicos contemporáneos de pop-surrealismo como los citados Mark Ryden o Rob't Williams:


Algo parecido sucede con
Justin Reed, otro talento desbordante del lienzo surrel contemporáneo; donde en el pasado los pintores recreaban situaciones cotidianas de la vida en la calle o en la corte, Justin se fija exclusivamente en escenas cinematográficas y las plasma con su pincel en el lienzo. Lamentablemente sin fijarse, todavía, en la película de los
Simpsons:


Otro que me chifla es
Femke Hiemstra. Nada que ver, de nuevo, con la familia amarilla, pero es que sus miniaturas y sus obras maestras pintadas sobre portadas de libros viejos u objetos encontrados son todas ellas deliciosas:


O el chileno y joven promesa del
pop-surrealism más siniestro
Victor Castillo (cuya obra tuve ocasión de ver recientemente en Barcelona), que entre su imaginario de desasosegantes niños con nariz de payaso e iconos pop deconstruidos, poco a poco va añadiendo a algún personaje de dibujos animados; pero de momento, parece que prefiere a Mickey Mouse e incluso a Condorito:





Hasta aquí esta galería de surrealistas
poppies contemporáneos con trampa; puesto que nada tiene que ver con el objeto de este blog. Pero como postre para esta semana en la que nos hemos empachado de pintores que elegían como inspiración a la familia amarilla, me apetecía ofrecer y traer al blog las
delicatessen de otros artistas, aunque no tengan inspiración
simpsoniana; porque para eso éste es mi blog y huele a lo que yo quiero.
Pero, a pesar de lo que pueda pensar el aficionado a los
Simpsons habitual de esta página, no todo está dicho en cuanto a la pintura surreal moderna relacionada con los
Simpsons. Este blog sigue su curso habitual a partir de mañana (día de Halloween/Todos los Santos, con algún susto que otro), pero dentro de dos semanas continuaremos este paseo especial por los óleos y las acrílicas de inspiración Simpson. Porque, ni mucho menos, hemos dicho la última palabra. Lo de hoy era tan solo el descanso del guerrero.