Estoy devorando el libro "Rock & roll babilonia", otro más de esos compendios de anécdotas sobre sexo, drogas y rock and roll tan refrescantes. Ha salido hace nada publicado por Robinbooks en su colección Ma Non Tropo, y me mola porque va al grano, dedicando parrafitos a cada uno de los mártires, yonquis, balas perdidas y descalabros que el mundo del rnr ha dado, sin enrollarse, sin dedicarle más opiniones ni explicaciones de las estrictamente necesarias a cada una de las entradas, como una colección de anécdotas en forma de pildoritas, condensadas y desechando de la paja, como a mí me gusta.
Además de los textos, muy bien ordenados en 15 apéndices, trae más de doscientas fotos. La de aquí arriba es la que más me ha estimulado de lo leído hasta ahora (está en la página 112, donde tengo detenida la lectura; tiene 437), por obvias razones. La primavera tiene estas cosas.
Está escrito por un tal Gary Herman, y aunque no lo cita expresamente doy por hecho que ha sido traducido por un chimpancé o un robot de la NASA. Me da un poco de grima leer este tipo de traducciones literales, sin alma, sin cariño ninguno, como si lo importante fuese poner el producto en el mercado con una portada bonita y que nos lancemos a comprarlo aunque el 100% se vaya a decepcionar con la lectura. Da rabia, porque parece que está muy bien escrito y con un estilo bastante personal, pero la traducción automática le resta muchísima humanidad. Lo recomendaría igualmente, para los que no sean demasiado exigentes. Está de lo más entretenido.
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