Balance navideño

He estado unos días sin escribir nada. Simplemente, porque me he cogido el puente de Reyes. Pero ya estoy de nuevo sentado en mi puesto de trabajo, navegando y a ratos trabajando para lucro del señor Botín. Y hago balance sobre el puente:



- He hecho algún dinerito extra con negocios no reconocidos por el Excmo. Ministerio de Hacienda;



- He regalado, disfrazado de Melchor, cositas a la familia y a amigos queridos, tales como: un hamster muerto (en algún momento de esta semana contaré la lamentable historia de la breve vida del hamster Ygretel); un DVD de la película "Brazil" y otro de "Un pez llamado Wanda", un libro muy gordo con anécdotas y testimonios de guitarristas famosos; una baraja de cartas de coleccionista; un libro de arte; y otro libro, del conocido cantautor yeyé Manolo García. Creo que he acertado en todo. Bueno, lo del hamster fue un rato desagradable, pero la cosa se arregló. No sé si debería incluir también a Ygretel II como regalo, pero no fui yo a buscarlo, ya que fue personalmente el receptor del regalo quien lo recogió de la tienda, a cambio del cadáver del Ygretel original, sin coste. Es un poco truculento y desagradable todo, sí, pero a mí me cuesta y me duele hablar de ello más que a tí, créeme;



- Me he enterado de la noticia de la muerte del mejor historietista de todos los tiempos, Will Eisner; quien no haya leído y amado a The Spirit, no tiene ni idea de todo lo que se ha perdido. En distintos blogs que sigo (unos cuantos de entre los enlaces de la derecha) se ha glosado suficiente y magistralmente su vida, obra y legado, y yo lo haría mucho peor, así que a ellos me remito;



- También he llorado la desaparición de Ygretel (2004 - 2005). Tu familia no te olvida;



- He recibido regalos de la familia y amigos queridos, a saber: un par de sobres con euros en efectivo (sana costumbre y gran regalo, con la única pega de que se pierde la sorpresa y enseguida sabes que dentro del embalaje no hay ni una Playstation ni un monopa); un DVD de la versión 25º aniversario de "El ataque de los tomates asesinos"; un DVD musical de Neil Young ("Silver & Gold"), un par de libros de Michael Moore; y una reparación en las paredes de mi apartamento, regalo de la Comunidad de vecinos. También han acertado, en todo. Gracias;



- Ygretel (q.e.p.d.) ha marcado estas fechas para siempre. Por un par de días me hizo creer en el "espíritu de la Navidad" dickensiano, me hizo una compañía maravillosa, y va y se muere;



- He trasnochado, bebido, trasegado y atendido a mi rica y abundante vida social, bastante más de lo que acostumbro últimamente. La noche de Reyes fue especialmente divertida, una noche que se alargó hasta el amanecer cuando tenía planificado quedarme en casa a lamerme las heridas; y sin embargo fue de esas noches inolvidables, en Malasaña, en un bar en el que ponían una tras otra canciones que conocía, hasta las 6 de la mañana, con unas chicas que acabábamos de conocer (muy guapas, muy alegres, muy bailonas y abiertas a todo), poco dinero gastado, resaca inexistente al día siguiente, y en fin, una noche perfecta;



- También me he regalado algunas cosas a mí mismo. Pero esto como siempre, que para eso gano dinero: revistas, un par de tebeos (los de ciencia-ficción de la EC del mes, Sudando tinta, Jimmy Corrigan), unos pocos CDs de saldo (Animals, Buffalo Springfield, Johnny Winter, The Hollies y The Blue Jeans), algún DVD pirata comprado en la calle ("Kill Bill vol. 1" y "Kill Bill vol. 2"), y un par de libros, también de saldo ("Breviario de idiotas", de Ermanno Cavazzoni, magistral; "Pop Corn" de Ben Elton);



- El resto del dinero me lo he pulido en bares, billares, lupanares, vicios para todos los gustos, películas de alquiler (he visto algunas películas míticas que tenía pendientes, como "Ghost dog", "Cabeza borradora", "Sgt. Kabukiman" o "La Cosa", la de Carpenter) o cenas y comidas multitudinarias;



Fin del balance. He cumplido ampliamente, por tanto, con la tradición navideña de consumir, gastar, consumir y gastar, en tienda ajena sin mirar lo que hace por tí el prójimo, o no mencionar la palabra austeridad en vano, o como quiera que fuese la católica proclama. Y sin paga extra, señor Botín.













(Nota a pie: este post está dedicado a la memoria de Ygretel (2004 - 2005) y a la confianza depositada en la esperanza de vida de Ygretel II. Y por qué no, también a Will Eisner)