Caminando por el centro de Madrid, detuve mi paso en un bar de la calle de la Palma a tomarme una Duff y vi un cartel que anunciaba un curioso libro, "a la venta aquí", y no dudé en hacerme con él. Es un librito (folios doblados y grapados) de 52 páginas ilustradas (con la bonita portada de arriba; y por sólo 2 euros con 75), una especie de ensayo sobre la hipnosis y su manifestación artística más desenfadada: en el cine de terror, los tebeos de superhéroes o de Bruguera, los
Teletubbies, algunos discos verdaderamente extraños, las conspiraciones de la CIA para controlar mentalmente a la población, el fenómeno zombie... Todo muy ameno y muy interesante, y sobre todo muy ligero, para todos los públicos y para devorar en dos trayectos de Cercanías.
Pero aunque entre sus páginas menciona la serie de televisión de la familia de Springfield (por ejemplo, aquel episodio en el que Homer trata de perder peso mediante cintas subliminales para escuchar durante el sueño), comete una omisión garrafal, y es que no menciona en ningún momento los tebeos de los
Simpsons, y ni siquiera aporta una pequeña viñeta sobre este asunto entre las muchas ilustraciones que incluye. Así que aquí estoy yo para llenar ese hueco, y ampliar la información allí contenida, ya que la Hipnosis ha sido un tema recurrente en varias aventuras en papel de la familia Simpson.
Por ejemplo, en la colección regular,
Simpsons Comics (nº 44), la Escuela Primaria de Springfield decide emplear a los empollones Lisa Simpson y Martin Prince como profesores sustitutos. Pero los alumnos les hacen tan poco caso, que Martin se ve obligado a recurrir a la hipnosis para conseguir atención...
...sin demasiado éxito.
En
Bart Simpson Comics nº 7, vimos una historieta en la que un nuevo programa de televisión, unos dibujos japoneses titulados
Porkeyman, resulta hipnótico, y consigue que la pequeña Maggie entre en trance y reaccione contra su voluntad.
Mientras que en
Bart Simpson Comics 18 es Jimbo Jones quien pierde la noción de la realidad y se convierte en una marioneta. En este caso, le sucede después de un atracón de palitos de pescado, a los que es alérgico, y el estado que alcanza, si bien se aleja del mundo de la hipnosis tal y como la conocemos, se trata, según concreta Martin, de un
"shock anafiláctico".
En una tira cómica de prensa de los Simpsons, ya veíamos el intento de Kang de dominar el mundo mediante la hipnosis colectiva.
Pero es en
Simpsons Super Spectacular, la cabecera que más directamente trata los temas superheroicos y pop relacionados con los
Simpsons (de la que ya hemos hablado otras veces, por ejemplo
aquí), en la que los guionistas dan rienda suelta a la imaginación y nos narran historias donde abundan los superpoderes, el control mental o la hipnosis.
Por ejemplo, en
Simpsons Super Spectacular nº 4 vimos una historieta breve en la que Bartman (el
alter-ego superheroico de Bart) se enfrenta a una versión gigantesca de la Orugrita (Screamapillar en el original); sí, esa oruga gritona que vimos en el episodio de televisión
"El juego de la silla", que en este caso tiene habilidades de distorsión sónica, como vemos en la viñeta.
En
SSS nº 7, Bartman se enfrentaba a un malvado supervillano (sin nombre) quien, cual Flautista de Hamelin, era capaz de hipnotizar con su música a los niños de Springfield y manipular su voluntad.
En esta serie hemos tenido ocasión de ver incluso alguno de los artículos más rematadamente
pOp de cuanto está relacinado con la hipnosis. Como la hipno-pistola de aquí arriba (en
SSS nº 5)...
...o la famosa hipno-moneda, un potente y arrebatadoramente atractivo
gadget de hipnosis de andar por casa. Que está escondida en la sala de trofeos de Bartman (como se vio en
Simpsons Comics nº 50)...
...desde que se la arrebató al Penalizador, en el clásico Bartman nº 2.
Hablando de la hipno-moneda, es uno de los artículos que se podían comprar por correo en los tebeos de los años sesenta del Hombre Radiactivo, como éste que está sacado de
Radioactive Man v. 3 nº 1.
Y hablando del Hombre Radiactivo, en los tebeos de este personaje, que lee Bart, hay un supervillano llamado Hypno-head con el que se ha enfrentado unas cuantas veces.
Pero no sólo en los tebeos de los Simpsons encontramos referencias a esto tan fascinante como es la hipnosis de cuchufleta. En la serie hermana de
Futurama (concretamente en el número 41), encontramos una secuencia en la que Zapp Brannigan se hace con un artilugio con el que hipnotiza a todos los chavales para que sigan sus órdenes.
Pero si hablamos de
Futurama, en esta serie encontramos al personaje hipnótico por antonomasia. El presentador de televisión más famoso del mundo, en el año 3000. El programa de televisión de mayor audiencia: el show de Hipno-Sapo:
En fin, que el mundo de la hipnosis está presente, como tantas otras cosas, en las aventuras más fantásticas de los tebeos de nuestros queridos personajes de cuatro dedos, y no quería dejar pasar la oportunidad que me brindaba el librito
"Hipnotismo Pop" para sacar del baúl unas cuantas historietas. Ay, el Hipnotismo Pop, ese mundo fascinante.
Si a alguno le ha picado la curiosidad y quiere hacerse con una copia de este interesante ensayo (sobre todo si es de Madrid), que no dude en preguntarme, que yo sé dónde lo venden y todavía le quedaban unos cuantos. O preguntad directamente en el que figura como
e-mail de contacto.
