«La piratería ha asesinado Madrid Rock, y pronto acabará con la vida humana sobre la faz de la Tierra»Ya lo decíamos
hace unos días. Y es que hay que ser sinvergüenza para intentar hacer creer a la gente que detrás de la venta de
Madrid Rock a
Zara (por una cifra que no puedo escribir porque mi servidor tiene capacidad limitada de ceros y unos), está la lacra de la piratería. Y un poco ingenuo para creérselo. Además, vaya publicidad que están consiguiendo, para saldar todo su material y vender más en quince días que en 25 años, antes de tumbarse sus jefes a dormir sobre billetes el resto de sus vidas.
Quien piense de verdad que la lacra de los terroristas copiadores de cedeses están matando la música poco a poco, tiene cientos de argumentos en contra. Así a bote pronto (y quien quiera, que ponga más), un dos tres, responda otra vez:
( 1. CADA VEZ SE VENDEN MÁS DISCOS ORIGINALES.
No, no es ninguna paranoia. Es cierto, y ni la
AFYVE ni la
SGAE nos pueden mentir en esto, aunque lo intenten. Ellos mismos ofrecen las cifras de ventas de hace diez años, y las de
ahora, para que podamos opinar. Y se venden aproximadamente el doble de discos. Principalmente (y esto ya es una opinión), porque antes el
target potencial al que iban dirigidas las campañas de venta de discos y el común de los artistas, eran personas adultas; pero hace unos cinco años, las discográficas descubrieron que podían ampliar ése mercado de forma geométrica, engañando a millones de niños y niñas para que se enamoren de artistas guapísimos/as, modernos y con letras rebeldes. Que ya podían quemar sus juguetes, porque sus padres les comprarían cinco o seis discos a la semana de su triunfador favorito (¿sabe algo de esto el protector del menor?). Es un fenómeno que, como todo, llegó antes en el resto de países de
Occidente, y aquí se les ha ocurrido con retraso, pero ya estamos al día, con todos esos fantásticos programas de radio,
MTVs españolas, revistas juveniles de pop que nacen como churros, etc. Cuando yo era pequeñito, escuchaba a
Enrique y Ana, y jugaba a cosas; hoy en día, mis primos de 7 años tienen docenas de discos de personas que se llaman
Milena,
Sussy,
El Manto del Zoco,
David Algo, y un largo etcétera.
Repito: hoy en día se venden más discos que nunca, en la misma medida en que se venden más videojuegos y películas, es un hecho. Claro que siempre es menos de lo que les gustaría, de lo que podría ser, no lo niego.
( 2. Desde que soy pequeñito, he ido acumulando en mi casa discos y películas piratas. Tengo, que las he contado, cerca de tres mil cintas con otros tantos discos grabados, canciones o conciertos de la radio y centenares de películas de televisión. Y también un montón de artículos originales (los cuales se han grabado de mí otro montón de personas). A lo mejor soy un bicho muy raro, pero me parece que
no, que es algo que ha pasado siempre. Sin duda, más ahora que nunca. Pero el hecho de que ahora todo el mundo tenga trescientos mil emepetreses en su disco duro, que periódicamente se le borra y tiene que volver a acumularlos, que nunca llegará a escuchar, no quiere decir que no se vendan tantos discos como antes, o más (ver punto 1).
( 3. ¿Quién se beneficia de la piratería? ¿A quién le interesa que el mercado de los discos copiados siga creciendo sin límite? Sólo a dos organismos: los fabricantes de CDs vírgenes (lo que es como decir
Sony), y en el caso de
España, a la
SGAE, que con el maravilloso canon que impusieron a los discos vírgenes, el año pasado obtuvieron una cifra de beneficios estratosférica. ¿En qué invierten ese dinero? ¿Están apoyando a la industria y al
Arte, o a ellos mismos y a cuatro megaestrellas del pop para adolescentes?
( 4. En el caso concreto de
Madrid Rock, ¿quién sale beneficiado del cierre? Pues el dueño (los herederos de
Arnero) y el comprador (sea
Zara o sea la
FNAC, esta segunda la más directamente beneficiada). El perjudicado, los trabajadores. Como siempre. Ja.
( 5. Entendiendo la Música como un Arte, es decir, como se viene haciendo más o menos en los últimos tres mil años, ¿qué hace más daño a la Música? (pongo cuatro ejemplos):
a) Un concurso de karaoke que fabrica mamarrachos todos iguales que ni cantan, ni tocan, ni componen, ni piensan, ni les importa lo más mínimo, aunque mueven muy bien
el cu-cu y están macizos/as, y que son apoyados por el 99% de los medios de comunicación, incluso (en su momento) anunciados casi 24 horas en la televisión pública;
b) Una
Sociedad General de Autores y Editores y otras Instituciones públicas que se están lucrando de forma imparable con el negocio, y/o ayuntamientos que invierten únicamente en los anteriormente citados, y marginando cualquier otra propuesta musical que se salga de ese estereotipo;
c) Cientos de miles de adolescentes que no han escuchado en su vida otra cosa más que lo que les digan tres adineradas personas, desde sus programas de radio, canales de televisión, revistas de tendencias, etc.;
d) La posibilidad de grabar música y distribuirla de forma gratuita (cosa que se hace desde que el Arte es Arte), o al menos sin apoquinar 3000 pesetas cada vez, por un disco cuyo coste de fabricación y distribución no llega ni a 50.
( 6. En caso de que las cifras reales que estos mismos organismos mentirosos nos ofrecen, no fuesen reales, y que sea cierto que la gente está dejando de comprar discos (o sólo se vende el de Alejandro Sanz, que ha vendido dos millones, y eso que la crítica lo ha tratado bastante peor que al anterior), decía que en cuanto al perjuicio real que pueda provocar la piratería, ¿quién sale más perjudicado? ¿Vamos a llevar a
David Bisbal y
El Canto del Loco a la ruina? ¿Los que están en sus despachos de oro, en los edificios de las grandes discográficas, van a tener que vender algunas de sus mansiones, los pobrecitos? Pues yo creo que no... El problema grave, en mi opinión sería de doble vertiente:
a) Que a la larga las empresas “tengan que” despedir a miles de curritos de a pie;
b) Que se deje de apoyar a los músicos o grupos pequeños, porque no son rentables.
Je. Je, je. O sea, exactamente lo que se está haciendo de una forma salvaje y vergonzosa en los últimos diez años.
( Conclusión: los piratas están en los despachos (algunos, incluso tienen parche y pata de palo, y dan mucho miedo, porque tienen muchísimo dinero y poder en sus cofres), y la Música como Arte está muerta desde hace mucho tiempo, excepto en pequeñas islas independientes e incomprendidas.
Y ojo, que no me parece mal, no critico que pasen estas cosas. El mundo es una mierda, y el que no corre vuela. Si pueden comprar a la competencia y a la competencia le interesa, pues ya está. Es la ley del mercado, y los pobres lo tenemos crudo en la vida. Lo que no me gusta es que se mienta sobre el asunto y se criminalice a toda la población para justificarse. Hay que tener muy poca vergüenza.
( En
Furilo.com hay un bonito texto sobre el asunto. También en
PepSounds. Y para saber más sobre la SGAE, visitad
esta web o
esta otra.