Si por alguna razón sólo pudiera leer un blog, porque me lo tuviera que llevar a una isla desierta o algo parecido, ése sería
Proceedings of the Athanasius Kircher Society. Ya le dediqué un especial hace un tiempo, a colación de la semana que dedicaron a la "Arquitectura visionaria", a finales de febrero, y no me resisto a dedicarles unos cuantos cromos más, acerca de lo que han venido tratando desde entonces. El mundo visto a través de los ojos de la Sociedad Athanasius Kircher es fascinante.
Éste es el impresionante
Castillo de Coral de Homestead, Florida. Otro botón de muestra dentro de su especial sobre "Arquitectura vanguardista".
Recientemente nos han regalado un impagable
dossier especial sobre "Armonía Kircheriana", repleto de genialidades musicales propias de
luthieres bizarros de todas partes (piedras que suenan con el viento, pianos a base de botellas de cerveza, incongruentes instrumentos de cuerda...). Entre ellos, el de la imagen, que es el impresionante Great Stalacpipe Organ, un órgano de tubos incrustado en mitad de las
Luray Caverns, en el Shenandoah Valley, Virginia.
Absolutamente anonadado estoy desde que descubrí la historia de Gilles Trehin, un muchacho autista que a lo largo de los años ha creado en su cabeza la ciudad imaginaria de
Urville, a la que ha dotado de arquitectura imaginaria, historia, personajes, anécdotas, eventos, geografía... Llena centenares de folios con bonitos y detalladísimos dibujos sobre la obsesión de su vida, y me parece totalmente asombroso. Otro autista más para la galería de genios incomprendidos.
Y por supuesto, el blog fue uno de los primeros lugares en los que se hicieron eco de la noticia de la familia de cuadrúpedos turcos que aparecieron en todos los telediarios hace un par de semanas. Otro fenómeno inexplicable, otro debate abierto sobre la anatomía humana, la eugenesia o la falta de referentes (o incluso la superioridad del hombre blanco, en según qué círculos).
* Nota: la imagen en este caso la he sacado de la galería de trucajes cachondos que dedicaron al asunto en
Milinkito.
Insisto, qué lugar tan increíble, el blog de
The Athanasius Kircher Society. Estos cromos son sólo 4 muestras más al azar de su catálogo de cosas asombrosas. Porque también nos enseñaron la infinitez del
efecto Droste, una
escuela para pececitos, el impresionante
ritual Tau Tau de la muerte de los Torajas indonesios, la
flor más grande del mundo, el proyecto de
Autopia Ampere, la ciudad sobre el mar... Y centenares de fenómenos forteanos, creaciones de genios incomprendidos, sucesos cuasi-paranormales o acontecimientos asombrosos más. En unos días volveré a desencajarme la mandíbula viendo sus nuevos posts, y volveré por aquí a dedicarles más cromos.
(Soy Kircherófilo a muerte, amigos, ¿dónde puedo obtener el carnet de socio?)
