El título completo de este estupendo documental es "Lipstick and dynamite, piss and vinegar: The first ladies of wrestling", y es una sucesión de entrevistas a ancianas carcamales hablando sobre su carrera durante la primera mitad del siglo XX en la lucha libre espectáculo profesional norteamericana. Una ocasión única de conocer las estimulantes historias entre bastidores de los sufridos artistas de la pelea de mentirijillas. Ella Waldek, Gladys "Kill'em" Gillem, Ida May Martinez, Mae Young, The Fabulous Moolah o Penny Banner, además de algunas luchadoras midget, narran en primera persona, aliñada su intervención con mil y una imágenes de archivo en blanco y negro, sobre la dura vida del deportista de contacto. Archivo esto mentalmente al lado de otros maravillosos documentales sobre lucha libre como el imprescindible "Tres caídas", y cerca del inenarrable "Bigger, stronger, faster*", un documento necesario para comprender la pasión de los yanquis por subirse a la lona a hacer el bobo en nombre de la épica, las barras y las estrellas. Al margen de la lucha libre, de las ancianas rajando y del arte de la pelea trucada, el visionado me dejó un poso clarísimo acerca de qué va todo esto en realidad: rednecks. Todo el rato suena música paleta, y asistimos a la desaforada pasión de un puñado de luchadoras femeniles de la América Profunda por destacar y salir del hastío permanente de cualquier forma posible.
domingo, 3 de julio de 2011
Lipstick & dynamite (Ruth Leitman, 2005)
El título completo de este estupendo documental es "Lipstick and dynamite, piss and vinegar: The first ladies of wrestling", y es una sucesión de entrevistas a ancianas carcamales hablando sobre su carrera durante la primera mitad del siglo XX en la lucha libre espectáculo profesional norteamericana. Una ocasión única de conocer las estimulantes historias entre bastidores de los sufridos artistas de la pelea de mentirijillas. Ella Waldek, Gladys "Kill'em" Gillem, Ida May Martinez, Mae Young, The Fabulous Moolah o Penny Banner, además de algunas luchadoras midget, narran en primera persona, aliñada su intervención con mil y una imágenes de archivo en blanco y negro, sobre la dura vida del deportista de contacto. Archivo esto mentalmente al lado de otros maravillosos documentales sobre lucha libre como el imprescindible "Tres caídas", y cerca del inenarrable "Bigger, stronger, faster*", un documento necesario para comprender la pasión de los yanquis por subirse a la lona a hacer el bobo en nombre de la épica, las barras y las estrellas. Al margen de la lucha libre, de las ancianas rajando y del arte de la pelea trucada, el visionado me dejó un poso clarísimo acerca de qué va todo esto en realidad: rednecks. Todo el rato suena música paleta, y asistimos a la desaforada pasión de un puñado de luchadoras femeniles de la América Profunda por destacar y salir del hastío permanente de cualquier forma posible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario