Despacho en un mismo post estas dos películas que vi seguidas una tarde de enero, según me chiva mi dietario, más que nada porque si no las voy a confundir y mezclaré elementos de una y otra, porque tengo fatal la memoria y a la doctora se le ha olvidado otra vez llevarme las pastillas; mira que siempre se lo recuerdo antes de la brisca.
"The skeleton twins" es un drama terrible, concebido, escrito, dirigido y rodado por alguien durante un domingo gris de resaca en un velatorio, que reflexiona sobre lo jodida que es la mediana edad, las cosas que no sabemos de nuestros seres más queridos y el suicidio. Kristen Wiig y Bill Hader son dos de mis personas favoritas de la tele, y aquí interpretan a dos hermanos gemelos que comparten trastorno bipolar además de genes y placenta. Con algún breve destello y momentos tragicómicos bastante entretenidos, lo mejor es que gracias a esto tan largo y monocromático a Kristen Wiig la han cincelado más minutos de su vida para la posteridad, y podemos mirarla en nuevas posturas y haciendo cosas diferentes, y ser un poco más felices.
"Ahí os quedáis" (como dice IMDb que se llama esto, que por lo visto se pudo estrenar en cines en España, y de hecho por lo visto aún existen los cines) comparte con la otra (y por eso se entremezclan en mi pastosa sesera) el drama de intimidad, el reencuentro terrible con familiares muy cercanos a los que no ves, grandes estrellas del
SNL y más y más paletadas de crisis de la mediana edad. Claustrofóbica, exagerada y con escenas muy poco verosímiles, aquí gira todo en torno a una familia que se reúne un finde en el casoplón familiar para llorar al padre. Es decir, que esta, directamente, tiene lugar directamente en un velatorio. Da mucho gusto ver a Jason Bateman, Tina Fey y esa Jane Fonda con tetas de plástico, que trabajan muy bien.
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