Ya estoy casi al día con la colección de Amazing Spider-Man, y me ha costado lo suyo, porque Dan Slott está ya bastante pesadito con las larguísimas tramas tremendistas que no van a ninguna parte. Esta vez la cosa va sobre el Lagarto, que está más domeñado que nunca por su parte reptiliana, que le tiene deshumanizado perdido, y es encerrado en Horizon Labs. Morbius (que lleva allí como un año bajo tutela de Max Modell) le intenta ayudar en su enésimo experimento para curarse, pero en lugar de hacer ello decide contagiar a cuatro de los pringados de allí e intentar huir y matar a un montón de gente, sin éxito. Spidey al final le detiene, le encierra en la cárcel y revierten la transformación. Pues vale. Ya sé por qué Camuncoli me daba tan mal rollito: es que no me había fijado en que le está entintando Klaus Janson, que además de entintar como el Klaus Janson de siempre, encima debe haber desarrolado Parkinson con la edad.
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