La Comictiva (1994-2001)

Alguien compartió en la red toda la colección de La Comictiva, los pasé al tablet y he estado dando buena cuenta de ellos. Los 20. Apenas tengo tres o cuatro en papel, y ni siquiera estoy seguro de haberlos leído. Mi concepto era bastante vago sobre esta publicación, a medio camino entre fanzine y revista (esa misma discusión tenían a veces en la misma; yo creo que a esto lo conocíamos como pro-zine, puestos a inventarnos términos o abrazar anglicismos, como se hacía entonces), y estar estos días sumergido en la atenta lectura de todo esto, me ha transportado mentalmente de vuelta a los 90, a la época que yo recuerdo haber vivido más intensa, despreocupada y alegremente. También es un tanto extraño de leer, a propósito, habida cuenta de que el máximo responsable de todo este canto apasionado hacia el mundo de la historieta... fue perpetrado por el mismísimo Torbe, que poco después se convertiría en el rey del porno freak, y actualmente es un ex-convicto y cuñao rancio insoportable. Bueno, pesao ya era en su día, doy fe, al menos en los foros de internet...

En cualquier caso, estos 20 números de La Comictiva son estupendos. La sensación, insisto, era extraña, al leer todos esos artículos sobre actualidad del fandom, viendo cómo se iban perpetrando las escenas de la línea tremenda, la cultura basura, el indie pop, los primeros ensayos sobre cine malo de Midons o el Doctor Vértigo, la muerte anunciada de las revistas de cómic de kiosko o el culto naciente hacia Álex de la Iglesia, Santiago Segura, Jim Carrey, Peter Jackson, Albert Monteys o Miguel Ángel Martín. Porque yo no leía La Comictiva, pero sí Mondo Brutto, 2000 Maníacos, Zineshock, Invasión!, El País de las Tentaciones y todo aquello, y en todas partes se hablaba poco más o menos de lo mismo. Y en un tonito muy similar. Conocía los tebeos de Borja Crespo, el propio Álex de la Iglesia (La Cosa de la Ría), las primeras cosas de Paco Alcázar, Pedro Vera o AlvarOrtega, y son lo que más me ha gustado de los cómics incluidos. El resto, no me dijeron gran cosa. Lo que más fascinado leía eran los textos. La entrevista al propio Álex sobre sus orígenes fanzineros, el tebeo euskaldún de los 90s (en torno a lo cual giraba, en realidad, toda la revista) y el personaje de Burdinjaun, es una joya. Las entrevistas en general son lo más goloso de leer, al cabo de tanto tiempo. Así como la sección de noticias breves (donde se volcaban todas las obsesiones progresivas de Natxo Allende: las tías, salir en la tele, follar un poco, el porno, ser un poco cretino...), o las de Borja, ese "Tripas y especias" que perfectamente podría haber entrado en el 2000 Maníacos o el Subterfuge. En fin, de vez en cuando releo mis viejos fanzines de la época, con cierta envidia de no haberme lanzado yo a hacer fanzines entonces, y hacerlos ahora cuando no le importa a nadie nada un carajo porque todo es gratis. Lo triste, es que me apetece muchísimo seguir haciendo estas cosas como si no hubieran pasado 20 años. Y descubro perplejo que el papel de ésta fue enorme en aquel movimiento (eso sí, el diseño era bastante feo), y yo la había dado de lado por completo. Me he anotado algunas cosas que se me habían pasado por alto y me lo he pasado estupendamente releyendo todo esto.