El homenaje que vemos hoy se sale ligeramente de la tónica habitual. El Kent Brockman iracundo de abajo no lo he extraído de ningún tebeo, sino que fue una de las ilustraciones (la de marzo) del calendario de pared oficial de los Simpson de 2002. El cual, al estilo de lo que vimos hace poco con el calendario de Futurama, parodiaba diferentes fotogramas inolvidables de películas clásicas.
La película original, cuyo fotograma más similar al de la parodia he colgado encima, es por supuesto "Network" (1976), una obra maestra de Sidney Lumet, uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos, con una extensa cinematografía intachable, entre las que se cuentan algunas de mis pelis favoritas de siempre ("Tarde de perros", "Serpico", "12 hombres sin piedad" o la homenajeada). Supuso el Oscar (recibido de forma póstuma, puesto que falleció en 1977) para el actor principal, Peter Finch, que no sólo es el protagonista del fotograma, sino que no me cabe ninguna duda de que el personaje que interpretó en "Network", el periodista Howard Beale, es la inspiración del propio personaje de Kent Brockman.
"Network" (que fue estrenada en español como "Network: un mundo implacable") es una película de una grandeza difícil de describir, y no me canso de verla al menos una vez al año. En ella asistimos poco menos que al retrato de la debacle televisada de la sociedad contemporánea. Beale es un presentador de telediarios de una cadena de televisión de mediana audiencia, que está a punto de leer las noticias de su último telediario, el día previo a su jubilación, cuando repentinamente, tras una reveladora velada previa, decide saltarse el guión e improvisar un discurso de liderazgo, televisado a todo el país, absolutamente inolvidable. Al límite de su cordura, Beale se revela contra su propia condición, hastiado de habitar un "mundo implacable" repleto de injusticias, podredumbre y gilipollas que nos tratan como a títeres, y pronto se convierte en un ídolo generacional, en un símbolo de libertad y rebeldía contra el sistema. Y la película todavía tiene carrete para muchos más mensajes, y sacudir algunos cimientos más de cuanto sucede dentro y fuera del mundo televisivo.
Lo de aquí encima es sólo una pildorita breve (me parece que extraído del documental "Zeitgeist"). No he querido buscar otro fragmento más largo, pero conste que aquí Howard sólo estaba calentando.
En un mundo ideal, Howard Beale hubiese conducido a esta sociedad a un estadio superior de libertad, justicia y fiereza intelectual. En nuestra miserable y podrida realidad, lo más parecido que tenemos a un agitador televisivo es a Belén Esteban, y así nos van las cosas. Yo también estoy más que harto, y no quiero seguir soportándolo.
Hola,
ResponderEliminar¿Conocíais este Homer?
(_8(I)
La verdad es qeu te lo curras para sacar estos artículos. Muy buen trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Deprisa, y es un placer enorme tenerte por aquí con tus comentarios!! También sigo tu blog desde hace algún tiempo.
ResponderEliminarEso me indica qeu te gusta. Igual sacamos a un Simpson también por allí, jejeje. Un saludo.
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