Madrugada de un martes raro como un pie izquierdo, y tocado de esa ansiedad, esa inquietud y ese asomo de paranoia que se apodera del borracho en ciernes al que le ha cortado el rollo y le ha mandado a casa de una patada en el culo un amigo sensato, estoy más sereno que el pito de un sereno. En otra época me habría dado por abrazarme a una farola y cantarle saetas, pero aquí y ahora tengo un blog, así que le voy a dar un uso practico, terapéutico, a estas horas de la mañana, y voy a hacer un twit en mi blog, nada menos. Se lo dedico, por lo que respecta a su contenido visual, a Don Julito y a Kroy.
En cuanto al texto, no tiene razón de ser ni responde a la necesidad de desahogarme por nada, esta vez. Ha sido una noche muy divertida y sobre todo muy masculina, al lado de un amigote casado y luego de otro que acaba de tantearse una ex, y que en vez de quejarse me ha llevado a escuchar ruacanroles en un bar jebi paródico de Conde Duque, el bar donde te imaginarías a Otto haciendo los cuernecitos, donde se gestó Gigatrón. Nos hemos dado de beber el uno al otro haciendo el avión como dos tontos, pidiéndole temazos al camarero, que además le conozco y me cae como una patada en los cojones y no nos miramos a los ojos, porque él también viene a mi bar y hace lo mismo. Me pone canciones con asco, pero me las pone, y yo le invito a cañas cuando se pasa, tiradas con desgana y deseándole la muerte.
No tengo más que contar, no ha pasado nada, ni nos ha arremolinado la nostalgia, ni hemos ligado ni nada, pero sí hemos tenido un puntito de armonía y hecho pogo como dos mellizos, porque los dos lo echábamos de menos desde hace mucho, y hemos sido muy felicesm, dos tontos felices en mitad de esta semana tan mierdosa y soporífera, que el tercer tonto, el de la barra, nos ha hecho un monográfico de Rage Against The Machine, y andamos como dos grupis contando las horas para el concierto. Además he vuelto suficientemente pronto y suficientemente pedo como para lanzarme a hacer lo siguiente, ya por fin, que es lo que venía a hacer. La parte de desahogo visual, la parte que venía a dedicar a Julitros y a Kroy.
Esta mañana le di la patada definitivamente a mi viejo móvil, descargándome su contenido en el ordenador y guardándolo en un cajón. Dediqué un par de horas a guardar en carpetas cientos de fotos de los últimos tres años, de un montón de acontecimientos, bodas y borracheras multitudinarias, las fotos con las caritas de los conocidos que aparecían cuando me llamaban los respectivos, y un montón de documentos multimedia de esos. Y entre todo este material, había muchas fotos que hice de mi piso justo antes de la reforma. Y como Julito nos enseñó hace tiempo fotos de su pasillo, y Kroy lleva años conminándome y chinchándome con la idea de ver mis estanterías y mis miserias, he optado por desnudarme y hacer dicho recorrido visual con estas imágenes añejas que descansaban en mi cacharro obsoleto, y mostrarlas aquí como una exhibición de atrocidades y vergüenzas, enseñarle al mundo los rinconcitos de mi mierda de zulo. Ahora que he bebido lo suficiente y que el resto de visitantes se ha dormido con este somnífero de introducción, me siento con fuerzas para hacerlo. Un paseo por mi viejo loft, que os lo debía. Que las he pasado a Flickr y son suficientemente pequeñas como para que no haya muchas risas. Pasen y vean. Estáis en vuestra casa:
Ésta era la parte izquierda de un mueblote de madera enorme que venía con la casa, que luego se ve mejor y del que ya me deshice. Encima del video están los fanzines tamaño cuartilla, y esas gafas 3D del Fantastic Magazine estaban en un organizador/zapatero de tela de esos del chino (entre unos CDs), que colgaba del hierro de la cortina, que se rompió y lo tiré.
Ésta es la pared de enfrente. El cuadro de enmedio lo hice yo con acuarelas. Debajo hay un póster de Nueva York de una Geo, y a ambos flancos dos pósters de Zappa. El que está cagando y otro enmarcado en el que salía en su despacho de supuesto "President of the USA", que lo recorté de una Efe Eme.
Este es mi mueble bar, que lo conservo casi igual en otro sitio. Arriba hay tebeos, y abajo las botellas. La puerta por dentro la llené de pegatinas y fotos recortadas, y queda muy malasañero y muy guay, pero sólo se ve cuando lo abro. Ahora en mi casa casí no hay elementos decorativos en las paredes.
Mi "punto de engorde" antes de tener el portátil, con la minicadena y el mueble del grueso de CDs, que lo heredé de unos amigos pijales. La mesa es de Alcampo, y no tuve que sustituirla, pero ahora sirve de vaciabolsillos y para acumular botellas vacías y cosas a medio leer. Ese ordenador sólo lo uso para escanear y grabar CDs. Ya no tengo ni esa impresora, ni ese router, ni ese teléfono, ni ese flexo, ni fumo esa marca. Lo que sí fueron siempre muy útiles fueron las sillas plegables de la derecha. Aquí es donde más se aprecia lo terroríficamente oscuro que era todo ahí dentro antes de la obra, por más luces que tuviera encendidas.
Esta pedazo librería de madera maciza venía con la casa, y me deshice de ella con la reforma, porque era un muerto. Es el último recuerdo que tengo de mi colección de cintas. Tres filas de ellas, había. La tele ahora la tengo en un mueblecito de Ikea con ruedas, y los CDs están ya todos juntos en un mueble guapísimo que me compré. Tengo una tele con más pulgadas aún, que me regaló mi tía la del pueblo, pero igual de profunda. En la esquina de arriba a la derecha se ve una neverita de Showtime Extreme muy guapa donde cabían justo dos latas fresquitas, que me encantaba y no sé qué fue de ella. A la izquierda justo de la tele está el conjunto que en la primera foto del post se veía en detalle.
Otro rincón desechado, enfrente de la mesa del ordenador. Cuando ponía pósters por todas partes y estaba obsesionado con el horror vacui. En primer plano se ve una estatuita verde que pesa un huevo, que es como mi propia cabeza olmeca simpsoniana, una especie de tótem que me llevé de casa de una hace siglos, que me encanta. Un recuerdo de México, donde nunca he estado durante la vigilia, pero estaré alguna vez.
Esto es un bodegón de alguna cena de cuchara que me metí algún día que estaba muy aburrido y quise hacer zurbaranadas. Los libros son el "Lunar park" de Ellis y, encima, "Creía que mi padre era dios". El Radical que más me gusta es el de frutas del bosque, y la foto tendrá un año y medio o así.
El ventanuco con las viejas cortinas y unas plantas de plástico de los chinos que tenía en el techo para sustituir una lámpara de araña horrible que venía con la casa.
Otra vista del mueble central del "salón" (si se puede llamar así; antes de la reforma, durante la cual me tiraron un muro y lo hicieron diáfano, era la única estancia habitable). No sé qué estaría viendo, pero seguro que era algo guay. Encima de la tele hay una especie de escultura abstracta que es en realidad de cartón (que me la hizo un amigo y que muestra la letra "F" se mire por donde se mire, que tiene cierto significado) y un robotito retro que tenía de pequeño, que casi no se distingue.
Un detallito emo y bien pop, que podría ser perfectamente cabecera de un Myspace. De estas figuritas tengo unas cuantas. Me las compré compulsivamente hace mucho. Pero no colecciono ni nada.
La pecera estaba a la entrada, y quedaba muy chula, de casa de catálogo. Se me murieron todos los peces (llegó a tener 7 inquilinos en su mejor momento), porque desde que tuve el gato dejé de darles de comer. La pecera la tiré a la calle, aunque me costó una pasta.
En esta parte casi no había luz, no sé cómo se ve tan bien. Ahí estaba todo apiñado, la mesa del mus, tebeos, libros y porquería. Poco antes de la mudanza/reforma. Ahora está todo mucho más pulcro y organizado y repartido, las cosas tienen sitio y tengo estanterías altas por todo el perímetro, mucho mejor.
Esta es la pared de los vinilos. Después de la obra lo puse tal cual, así está ahora, pero con otros discos. No tengo muchos (el tocadiscos lo tuve que tirar, y me compro casi sólo por fetichismo, o directamente por la portada), y los voy cambiando cuando limpio o cuando va a venir alguien.
Y estas son las más enseñables, de las que he encontrado. Luego está la cocina y el váter, el robusto y gigantesco armario ropero que también tenía lleno de pósters (ahora es un sobrio jrudlümbq de Ikea) y el rincón con la cama. Al principio tenía una cama en alto, la parte de arriba de una litera en realidad, en la zona oscura detrás de la pared (de esta zona no tengo fotos, porque con el móvil era imposible, que era como la bat-cueva; en la del bodegón se adivina detrás de una cortina), pero luego decidí comprarme un sofá-cama frondoso y duradero, que todavía lo tengo. Ahora está todo más mejor, las paredes pintadas y gatos y un sillón orejero, doscientas polladitas de Ikea y una mesa de centro de cristal y revisteros y cosas chachis que antes no cabían.
dos cosas:
ResponderEliminarcosa nº 1) se echa de menos alguna foto con gato
cosa nº 2) la tía esa verdosa y en actitud orante/predadora podría pasar perfectamente por una foto psicológica de la Petí Clodán (creo que Dildo me apoyaría en este parecido razonable)
Además del peinado amelieta, se parece sobre todo por la actitud, ¿no? A partir de ahora la bicha se llamará Claudina.
ResponderEliminarEso, la bicha Claudina.
ResponderEliminarTanto meterse con la pobre rubia que despidió House cuando hay criaturas mucho más implacables.
Ahora queda la segunda parte,Fruno...el "Después"...como ha quedao el Frunoloft, la Batifruna, Bulax Manor, la Frunorosa
ResponderEliminarHay más Frunos pero están en éste
ResponderEliminarJulito, iba a hacerlo. De hecho, empecé con ello. Puse primero una foto de la T-4, diciendo que era una vista general del loft, luego una imagen muy guapa de Google del interior del Roxy A, que iba a decir que era mi sala de proyecciones del ala norte, luego había una foto de un cuarto de baño de la Mansión Playboy, luego una foto de la zona flamenca del Louvre, que pretendía pasar por uno de los pasillos de mi casa... En fin, que más o menos todo está igual, pero más desahogado, estanterías en alto y muebles más chic, las paredes color salmón y más o menos la misma mierda pero mejor repartida. No es de catálogo de interiores, precisamente.
ResponderEliminarEdificiox, perdona, pero las salas del Louvre me pertenecen a mí.
ResponderEliminaryo pensaba que eso de poner discos en la pared sólo lo hacían en la tele
ResponderEliminarClaro, como tú eres de probinsias
ResponderEliminarChitón, renegao
ResponderEliminarTe faltaría una figura del muñeco de Cloverfield para acompañar a la mantis. Al menos veo que te va el radical que está bueno, y no cualquier otra variedad.
ResponderEliminarMolas, fruno.