Avance informativo

Cuando estoy esperando a alguien en algún sitio, automáticamente me viene a la cabeza el tema de Tom Petty, 'The waiting'. Concretamente, ése momento en el que suena en el episodio de los Simpsons "La familia catridge", cuando Homer está esperando a que cumplan las 48 horas que necesita la tienda de armas para comprobar que no tiene antecedentes penales, y poder entregarle su ansiado revólver. Homer se sienta a esperar en el jardín de su casa, y ante sus ojos desfilan inocentes patitos de las casetas de feria, o delincuentes de los juegos de ordenador tipo shoot-em-up, a ritmo de la preciosa canción de Mr. Petty. Igualmente, FRUNOBULAND está en espera, en pausa, y suena 'The waiting' de fondo. Estoy esperando a las musas, o simplemente descansando, antes de que se convierta esto en un cajón más desastroso todavía, y huyendo de escribir cualquier cosa que me venga a la cabeza (éste post es la excepción). Tengo por ahí alguna cosa escrita (de las secciones fijas: bares, mozas, cine...), pero ando inmerso en una pequeña crisis laboral (hasta el cuello de trabajo), y pluriempleado, como ya me dio por contar la semana pasada, que soy un bocazas. Así que el poco tiempo que me queda libre lo dedico a rascarme o a salir y beber por ahí. En el preciso momento en que me apetezca volver a escribir alguna cosa, lo retomaré. Mientras tanto, pasaré por aquí lo estrictamente justo y necesario.

He vuelto a tener problemas con el ancho de banda de Photobucket, donde tengo alojadas las fotos que aparecen por aquí. En cualquier momento, a lo mejor vuelven a desaparecer todas, y aparece en su lugar un hongo nuclear o un corte de manga.

Quedan en el tintero un par de promesas incumplidas (soy un malqueda): hace ya tiempo hablé de un post interactivo que teníamos entre manos, probablemente el primero que se iba a llevar a cabo de este tipo, al menos entre los blogs que yo conozco. La cosa estaba en trámite, y de hecho iba viento en popa, pero esa pequeña tontería para rellenar el blog se acabó convirtiendo en un proyecto mayor, muy grande, casi un libro interactivo, y puede que algún día lo retomemos, pero no en breve; también tengo pendiente recuperar el dossier sobre Hipnotismo Pop, como ayer me recordaba Exo. Tengo enlaces y datos para aburrir, para hipnotizaros a todos de pura aglomeración de información. A ver si me vienen las ganas.

Por lo demás, añado ahí a la derecha algunas páginas más entre los "favoritos", entre ellas el recién nacido blog del fanzine amigo Dead City Radio (a quienes ya dimos un premio en nuestra entrega anual de final de año, hace unos meses), que se han lanzado al ciberespacio al tiempo que celebran la salida de su 2º número. Salid corriendo a comprarlo.

Y coincidiendo con estas jornadas de abandono casi total del blog, resulta que he vuelto a aparecer en Oink, esa imprescindible cuna de enlaces que mide el pulso a Internet desde principios de siglo, y que todos conocemos. Esta vez, a cuento de las imágenes sobre el maestro Giorgio Comolo. Me hace una ilusión loca. En realidad, las visitas aquí han crecido bastante en las últimas semanas, de forma proporcional a mi decreciente ánimo y dedicación al blog. Curioso.

A quienes lleguéis por aquí por primera vez: daros un paseo por el archivo histórico del blog, que la mayoría de los artículos son sin fecha de caducidad (no tienen relación con la actualidad), y a lo mejor hay algo que os gusta por ahí. Podéis dejar comentarios en cada uno de ellos, de complemento, de escarnio o de risión, que siempre me hace ilusión. Es más, me importa bastante poco que seáis uno o un millón, pero me mata la curiosidad por saber quién está ahí detrás.

Hasta otro rato.