Andrew Bird es hiperactivo, y no para de publicar cosas; pero en este caso
Cemetery gates no es un disco, sino un concierto. Una sesión para
Pitchfork.tv, un proyecto del sello que consiste en meter a bandas y solistas de su catálogo en iglesias y capillas, a solas, sin público, y que desarrollen sus temas bajo tan solemne e impresionante acústica. Por estas
sessions han pasado modernas como Of Montreal, Grizzly Bear, Camera Obscura o The Mountain Goats, que me resbalan bastante. Pero hete aquí que Andrew pasó por una de esta capillas a las puertas de un cementerio, y nos dejó 5 canciones desnudas. Tres de ellas (
Souverian,
Anonanimal y
Nomenclature) son de su álbum
"Noble beast" (2009), que es una obra maestra (ojalá hubiera hecho
Effigy);
Trials, Troubles, Tribulations es un experimento cortito, una versión de un clásico de bluegrass gospel popular que era ideal para tocar aquí, a modo de ritual, que no aparece en ningún disco; y
Why? es de su época en Bowl Of Fire, concretamente del último disco de este combo (
"The swimming hour", 2001), aunque aquí está totalmente irreconocible. Lo que originalmente era un viejo blues (más del Mississippi que de Chicago), lo ha transformado en un minimalista, intensísismo, desgarrador aullido para violín percutido, frotado, rasgado,
stacatteado y
pizzicateado, apuntalado de fraseos, palmas, silbidos, loops registrados sobre la marcha con el pedal, y desgranando lamentos vocales de una sensibilidad excesiva. Y eso que en principio la letra era medio cómica, y aquí parece una verdadera ceremonia pagana en mitad del templo. El tema
Why?, y
ver a Andrew Bird haciendo Why? solito, descalzo y descamisado en la iglesia, sacando todos esos sonidos diferentes del violín, me ha dado una perspectiva nueva sobre la música toda. Un
set impecable, que explora los memorables sonidos vanguardistas y barrocos de
"Noble beast" desde un punto de vista nuevo,
minimal, acústico, litúrgico, místico. Estoy maravillado, muchísimo, con el talento de este hombre, y hasta dónde llegará.