Una vez más, los hipsters sin alma de Blackie Books me la colaron. Mira que me repito una y otra vez que (con la excepción de las cosas de Santiago Lorenzo, que al pobre le ficharon y me temo que no lo sueltan) no compre libros de esta gente, que no son para mí, que los edita Satán, que son más feos que insultar a una madre... Pues otra vez piqué, ansioso por leer algún ensayo de música curioso (lo compré, en un apretón, el mismo día que "Retromanía", "Mercancía del horror" y "Hollywood gótico"; sigo haciendo acuse express de lecturas antiguas). Y no solo en éste se han cubierto de gloria, que hacían portadas más bonitas y alegres los monjes del siglo XIV (creo que es el libro más feo que he tocado en toda mi vida, contando los de texto de COU), sino que además todo lo que prometen es mentira. En ningún lugar de la portada, ni de la contraportada, ni de la faja, ni de la web de Guapi Books pone que esto es, sencillamente, una biografía de Cèline Dion, y eso es lo que es esto. Un ensayo en torno a "Let's talk about love" y una biografía de Cèline desde la trinchera. Y escrito hace 10 años, además. Algún espabilao cercano a Chachi Books se enteró de la existencia de este ensayo, y le pareció buena idea disfrazarlo, negar la mayor y vendérselo a su audiencia acumuladora de blaquibús (la audiencia real de Cèline Dion no iba a hacer de esto un superventas millonario, precisamente), aprovechando que esta temporada son tendencia el color hueso en el outfit y el propósito de enmienda en la moribunda crítica musical.

El prólogo y el epílogo no me han gustado nada (y mira que me gusta Nick Hornby), y puede que lo leyera demasiado cabreado, con más prejuicios de los habituales, pero se me hizo un poco pesado en general. Está escrito y traducido de maravilla, eso es innegable, y algunos capítulos son cautivadores y casi epifánicos: pero ofrece muchísima más información sobre Cèline Dion de la que nadie en su sano juicio quisiera saber, y nadie me había avisado, lo cual me parece bastante miserable, aunque de esta gente tan epatante y tan post-todo ya no me sorprende nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario