jueves, 3 de mayo de 2007

Twit #00024

No estuve en la muestra de marasmo desatado de Malasaña estos días atrás, pero como no hay dios que me hubiese gustado estar. No quiero frivolizar, pero... Bueno sí, sólo quiero frivolizar un poco. Por un lado, porque no sé por qué lado decantarme (todos sabemos quiénes eran los malos, los que iban armados y pegaban hostias a discreción, y por qué les interesaba hacerse fuertes a dos semanas de las elecciones; pero también es verdad que en Malasaña había una importante cantidad de gilipollas con ganas de armarla y hacerse una muesca más en la litrona, que sinceramente creo que no les vienen mal unos palos); y por otro lado por lo que ya he dicho, porque no estuve y me hubiera gustado estar. Por puro morbo. Voy a parecer un poco Ismael Serrano, pero la verdad es que mola soltar adrenalina corriendo por callejuelas repletas de ratas espídicas y ruido de sirenas de fondo. Me pone, y hace mucho que no estoy ahí (tengo mis batallitas con que aburrir a los nietos, como todo el mundo). Mientras no corra la sangre más de la cuenta (y menos la mía) me parece hasta romántico todo esto. Eso sí, lo del Groovie, por ejemplo, es indignante.

Yo creo que estos días había mucha gente de puente, que el próximo fin de semana vuelven de Alicante con ganas de formar parte y que se va a liar otra vez. El Dos de Mayo va estar a reventar de curiosos con un mini en una mano y un móvil-con-cámara en la otra. A ver si salta la chispa. Yo creo que sí, que las provocaciones van a ser continuas. Pero probablemente los de arriba van a dar órdenes de no cargar otra vez contra la juventud, que algunos también votan. En cualquier caso, a ver qué pasa, qué emoción...

Y a ver si el año que viene vuelven las fiestas del barrio, aunque sea sólo la de la calle Pez, hombre, que solían ser días inolvidables.

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