martes, 7 de noviembre de 2017

Hostess superhero ads collection (1975-1981)


Esto de aquí arriba son las dos cutres y apresuradas portadas de los dos volúmenes que he armado yo mismo, recopilando todas las historietas, de una sola página y autoconclusivas, promocionando los productos de la norteamericanísima marca de bollitos Hostess. Se publicaron entre 1975 y 1981 en montones de tebeos de Marvel, DC, Harvey y Gold Key, y estaban protagonizadas por los principales personajes de dichas editoriales, era un material estupendo, divertidísimo y exclusivo, pero eran mera publicidad de Hostess. Sus tres productos estrella eran unas magdalenas de chocolate rellenas de crema (Cup Cakes), las tartaletas rellenas de frutas (manzana, cereza y limón) Fruit Pie, y los famosísimos Twinkies, esos bollitos alargados rellenos de nata, que en el mercado hispano copiaron los de Bimbo, por la misma época, primero conocidos como Bucaneros (también en versión bañada en chocolate), y que a día de hoy sobreviven como los clásicos y entrañables Círculo Rojo. Los Twinkies son una pieza de la gastronomía-pop norteamericana comparable al Kool-Aid (nuestro Tang) o la crema de cacahuete*. Estos anuncios, omnipresentes en todo tipo de publicaciones juveniles, se tatuaron en el inconsciente colectivo americano, y ayer me dio por recuperar todas estas olvidadas piezas de cultura pop superheroica, y leérmelas. De paso, al final del post comparto en la nube ambos volúmenes, por si hubiera alguien interesado.


* Un apunte, respecto a la crema de cacahuete: ayer por la tarde estuve presente en un encuentro a puerta cerrada, entre artistas, autores y editores (y yo) con el gran Peter Bagge, uno de mis grandes ídolos del cómic, una leyenda viviente para mí. Nos contó muchas cosas, y algunas anécdotas muy divertidas. Varias preguntas estaban relacionadas con la brecha generacional (yo le pregunté por el grunge), con cómo los jóvenes de ahora han perdido el interés en todo lo analógico, en montar una banda de rock, hacer fanzines, dibujar o siquiera leer tebeos políticamente incorrectos (el autor de Hate confesó que a los jóvenes de ahora, directamente les odia). Y habló también de cómo la crema de cacahuete, que cuando él era joven estaba omnipresente en todas las casas americanas, y a día de hoy está prohibido llevarla a algunas escuelas, porque muchísimos niños son alérgicos al cacahuete (el propio Adrian Tomine, uno de sus autores favoritos, al que citó varias veces y que es bastante más joven que él, es alérgico). Su teoría es que los niños ya no juegan por el suelo, y no están inmunizados de nada. Como camarero desde hace bastantes años, doy fe de que la mitad de la clientela media es alérgica o intolerante a cualquier mierda imaginable, y es una auténtica aventura poner una puta ración a un grupo de más de tres millennials.


Las historietas de los pastelitos Hostess tienen unas características que las hacen muy simpáticas, ya que la empresa impuso algunas condiciones a los guionistas: por ejemplo, que ninguno de los protagonistas debía aparecer comiendo los bollitos (salvo una de Hulk, que yo haya visto, que se lo saltó a la torera), por alguna extraña razón, sino que estos debían siempre desencadenar el desenlace positivo final. Casi siempre, los héroes consiguen disuadir a los malvados villanos distrayéndoles con una montaña de twinkies, obligándoles a soltar el arma/rehén/botón nuclear al no poder resistirse al influjo de la bollería, o cosas similares. Otra restricción (tal vez en este caso de la editorial) era que los protagonistas de cada tira no aparecieran en su propio tebeo, sino siempre en cabeceras ajenas; esto hizo que, de hecho, muchas de las tiras Hostess de Spider-Man o el Increíble Hulk aparecieran en la competencia (tebeos de Gold Key o de Harvey, no en los de DC), lo que supuso un hito histórico. Tampoco hubo tiras protagonizadas por grupos (con la excepción de una de los 4 Fantásticos), ni en general tampoco miembros de grupos en solitario. Tener que elegir entre el plantel de secundarios no demasiado conocidos de DC, por ejemplo, hizo que algunas tiras estuviesen protagonizadas por Batgirl, el Pingüino, el Joker o Red Tornado.


Otro de los asuntos que las hace muy particulares, son los villanos a los que se enfrentan en cada ocasión. Por algún motivo, decidieron que tampoco utilizarían archivillanos muy conocidos. Supongo que porque perderían bastante de su épica si, por ejemplo, Daredevil consiguiera detener a Kingpin cebándole a pastelitos, con lo putas que lo estaba pasando y la ultraviolencia desencadenada en la continuidad normal... Así que se inventaron docenas de nuevos seres, todos creados para la ocasión: mad doctors intercambiables con nombres graciosísimos, extraterrestres de todo pelaje llegados de planetas estupendos, rateros comunes, pandillas de punkis o de hippis con poderes basados en su música, e inolvidables tipos en pijamas chillones con nombres como Jet Set Jessie, Topsy Turvy Man, Cousin Betsy the Plant Lady, McBrain, The Phoonie Goonies, June Jitsui, Pigeon Person, Cooky La Moo, The Mad Mod, Ding Dong Daddy, Egg Fu, Home Wrecker... Absurdos y bizarros personajes con resonancia en la actualidad cultural y televisiva, protagonizando estúpidas historietas vanales pero realmente ocurrentes, que forman parte de ese Limbo de Marvel o DC en el que habitan seres que nunca han vuelto a ser recuperados (creo que una vez salieron algunos sentados en una viñeta de un What The--?!).


La futilidad y la propia idiosincrasia de estas páginas publicitarias, que de hecho gran parte de los jovenes compradores y anunciantes ni siquiera se leerían, permitía a los anónimos guionistas jugar todo lo que quisieran con el humor absurdo (algo similar sucedió con el bizarro Spidey Super Stories), llevando al extremo pistolas de "rayos depresivos", monstruos kirbyanos con forma de edificios (con ventanas y gente dentro y todo), bocas gigantes con manos, villanos existencialistas, anarquistas o filocomunistas, malvados ordenadores o máquinas de pinball que cobran vida, villanas hipersexualizadas hasta la parodia, clichés ambulantes como los que luchaban contra Superlópez, chistes internos e incluso algunos títulos que troleaban a los chavales y a la censura, con dobles sentidos sexuales (al estilo Disney), como "That dirty beach", "Big black ball banging" o "Spider-Man spoils a snatch", dejándose llevar por ese impulso que lleva a algunos creadores de (contra-)cultura pop adolescente a sexualizarla y pintar pollas ocultas por ahí al fondo.

Los guionistas de las historietas son efectivamente anónimos. Se sabe que Bob Rozakis o los grandísimos Sol Brodsky y Marv Wolfman escribieron algunas, pero probablemente los apuntes para los dibujantes (bastante simples y apresurados, supongo) podían provenir del staff de oficinistas, ni siquiera guionistas reconocidos. Aunque el cachondeo a veces no tiene nada que envidiar al que desarrollaran John Byrne o Steve Gerber. Pero lo que sí les convierte en piezas a tener en cuenta, es el plantel de dibujantes. Esto no se podía ocultar fácilmente, y aunque algunas están hechas con cierta desgana y no venían firmadas, contaron con lo mejorcito de cada casa. Una tira de Green Lantern, por ejemplo, fue una aportación tardía del legendario artista que lo puso sobre el mapa algunos años antes, nada menos que Neal Adams ("Half the people here", de verano de 1977). Varias historietas de Spider-Man o Daredevil son obra de, atención, ¡Frank Miller y Klaus Janson! ¡De principio de enero de 1980, la misma época en la que estaban haciendo historia y revolucionando el medio en la colección de Daredevil! La gran mayoría de Spider-Man son de los propios Ross Andru y Mike Esposito que llevaban la cabecera original, y otros nombres que aportaron su granito a la causa fueron nada menos que las estrellas del medio John Romita, Sal Buscema, Dave Cockrum, George Tuska, Don Heck, Frank Giacoia, Gene Colan, Herb Trimpe, Bob McLeod o Keith Pollard.


Todo esto no lo sé por investigación propia, sino gracias a un estupendo artículo de tres páginas sobre el asunto, que apareció en un ejemplar de Comic Book Artist Collection (nº 3, abril de 2005), y que he incluido en el primer volumen de mi "retapado". En el mismo artículo también hablan de la influencia de estos anuncios de Twinkies en el imaginario colectivo norteamericano, o cómo el mismísimo Alan Moore supo catalizar ésta en un episodio de su Tomorrow Stories, donde creó a un personaje maligno, Mistress Fruit Pies, que se enfrenta a First American en los tribunales, y el caso solo pasa al olvido cuando se declara la guerra en Oriente Medio... Con los años, los personajes inventados para los anuncios, como decía, no han sido recuperados (ni por supuesto se han reeditado jamás, ni se hará), pero sí que siguen siendo parodiados continuamente en todo tipo de publicaciones. Hemos visto homenajes en historietas recientes de la saga mega-auto-referencial Spider-Verse, en Masacre, en Thunderbolts, en tebeos de Los Simpson, en Savage Dragon... Y por supuesto montañas de fanart de todo tipo, incluida una fantástica y famosa promo apócrifa de Breaking Bad que circulaba hace unos años. Incluyo muchas de estas parodias en los dos volúmenes. Por cierto, que he hecho dos volúmenes, porque he querido separar las extraordinarias historietas bollísticas de Marvel o DC, de las muchísimas que también se publicaron protagonizadas por Silvestre y Piolín, Archie, Casper, Hot Stuff, Bugs Bunny etc., que personalmente me interesan mucho menos.

En fin, me fascinan los anuncios en forma de tebeo. Descubrí a un usuario de la base de datos/red social ComicVine (mi favorita para todo tipo de información sobre cómic), especializado en este tipo de publicaciones bizarras, que tiene allí una especie de blog en la que cuelga montones de estos tebeos. Soy muy, muy fan de las historietas publicitarias, sobre todo las de la Era Bruguera. Cómo olvidar las de Smarties o las de Nesquik que hacía el grandísimo Miguel (el de Los Desahuciados) para el Pequeño País... Y soy uno de los mayores fans que existen de Kinito o Pepsi-Man, un personaje alucinante... Al que, ahora que lo pienso, le voy a dedicar otro post a continuación, porque también me hice un archivo .cbr para el lector de cómics hace unos meses. Lo cuento en un rato.


Lo dicho, si alguien llega a este blog y le ha picado la curiosidad, sepa que puede descargarse ambos tomos, con más de 300 historietas en total, en los siguientes enlaces:

Hostess Superhero ads collection 01 (Marvel y DC)
Hostess Superhero ads collection 02 (Otras editoriales, parodias)

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