Mi gato está bien, gracias. Está engordando un poco. He descubierto que tiene un bulto blandito y de tacto muy agradable bajo el lomo. Se lo acaricio para darle mi cariño y comprensión y le mola mucho y ronronea y me mordisquea. Pero como no sé demasiado de anatomía felina estoy empezando a pensar que a lo peor tiene un tumor, o a lo mejor me paso el día tocándole los cojones y soy un vicioso putocerdopederastazoofílicomalnacido y debería estar encerrado para siempre entre violadores y etarras.
¿Alguien sabe...? ¿Cómo le pregunto esto al veterinario sin levantar sospechas?
A los gatos pequeños les gusta que le acaricien el contralomo, aunque su instinto les hace primero ponerse en guardia por si, en vez de caricia, es un ataque (todos los animales suelen protegerse la tripa ante un posible atacante). Recuerdo un cachorro que entró en trance y, mientras le rascaba la barriguita, se quedó dormido con las patas tiesas, como si estuviese muerto o como una mesa que le das la vuelta.
ResponderEliminarMi gato no se deja acariciar mucho el lomo, ya me habían dicho que es lo normal, pero el mío se retuerce todo el rato y me hinca los dientes. Esto sí que le gusta: morderme y retorcerse, jugando, hasta que agota mi paciencia. Pero el bulto está más abajo, entre el vientre y el pito. Una especie de globito de agua peludo que tiene... O es gata, o tiene elefantiasis testicular, o soy un ignorante absoluto y es normal. Pero vamos, que no me refería al contralomo. Creo. A lo mejor sí. El caso es que en ese bulto sí que se deja acariciar. Ay, de qué cosas tan siniestras hablamos...
ResponderEliminar¿No será el ombligo?
ResponderEliminarPerdón por interrumpir la conversación sobre los lindos mininos, pero aprovecho la presencia del señor Márquez para preguntarle si hay disponible en castellano algo de Ernst Von Salomon, ya que no se me ocurre nadie más a quien preguntárselo. Gracias, disculpas y hasta luego.
ResponderEliminarEres un pervertido, Fruno...arderás en el infierno, follagatos!!!!!!!
ResponderEliminarNacida libre!!!!
Luis de Caralt, en los 70, editó LOS PROSCRITOS. Pero desconozco que la hayan vuelto a reeditar.
ResponderEliminarDe todas formas, yo soy más, en plan KR (Konservative Revolution), de Jünger (de Ernst y de su hermano Friedrich Georg) y de Moeller Van der Bruck (el creador del concepto de III Reich que, luego, el tío Adolf -como tantas otras cosas- degradó y desfiguró). Von Solomon formó parte del grupo de Cuerpos Francos que se cargaron a Walter Rathenau, ministro socialdemócrata partidario del acercamiento germano/soviético y de la regeneración de Alemania desde pautas democráticas, quien, de no haber sido asesinado, habría impedido el florecimiento del NSDAP y reconducido hacia el SPD energías patrióticas que, tal como fueron las cosas, acabaron orbitando hacia Hitler o perdiéndose en exilios interiores y gérmenes sin posibilidad de crecimiento (strasserismo, nacional/bolchevismo). Creo que la muerte de Rathenau, visto el efecto dominó provocado, es una de las mayores tragedias de los comienzos del siglo XX.
Liberal, no socialdemócrata, pero un tipo formidable de todas formas, una especie de supertecnócrata, y coincido en que su muerte fue un desastre; ya sabían sus asesinos lo que hacían (las mejores cabezas democráticas de Alemania fueron abatidas en los 20 por el terror blanco, con el poder judicial mirando a otro lado, si no aplaudiendo. Así se dio paso al Führer)
ResponderEliminarGracias por el dato. Tenía que suponer que si había algo era en Caralt.
Y recuerde que el cerebro de esa caza de cabezas fue un SOCIALDEMOCRATA, Gustav Noske, el non sancto patrón de los Ramboreneas, Helmut Schmidts, priístas mexicanos, socialdemócratas venezolanos, etc, etc. Por no hablar, claro es, de los laboristas israelíes.
ResponderEliminarEs que de profesión era carnicero (no es coña)
ResponderEliminar