Recomendando la neozelandesa y
peterjacksoniana "Housebound" me he acordado de este fantástico documental que vi hace unos meses (lo vi en sesión continua junto a
"Rewind this!"), un maravilloso documento sobre el auge del cine de acción y explotación australiano de los años 70 y 80, del mismo director de la reciente
"Electric boogaloo" dedicado a la Cannon Films. A través de la habitual, interminable en este caso, retahíla de entrevistas e imágenes de archivo, enfundada en una hermosa infografía pulp, se van desgranando los grandes éxitos de ese cine entusiasta, barato y de género que se produjo durante los desenfrenados 70s. Mucho más allá de la Cúpula del Trueno (aunque a menudo bajo su influjo), directores como Brian Trenchard-Smith (
"Dead-end Drive-In: Campo de Exterminio",
"Los bicivoladores",
"Night of the demons 2",
"Leprechaun 3"), George Miller (las tres de
"Mad Max",
"Las brujas de Eastwick"), Terry Bourke (
"Night of fear",
"Inn of the damned"), Bruce Beresford (
"The adventures of Barry McKenzie"), John B. Murray (
"The naked bunyip") o Richard Franklyn (
"Patrick"), y autores-fetiche como George Lazenby o Barry Humphries, asistimos a la historia del cine de expotación sexual, el thriller, el horror o la nueva ola kiwi, mientras tomamos nota de docenas de películas increíblemente campy o repletas de grumo y cachondeo. A destacar los comentarios del fan número 1 del cine, Quentin Tarantino, saltando en el asiento.