Con bastante retraso, hago acuse de lectura de más o menos la primera mitad de esta reciente historia del sello Vertigo, una obra completa de Jeff Lemire ambientada en una distopía post-apocalíptica en la que un extraño virus ha mutado a los niños en híbridos mutantes niño-animal, y en la que el joven Gus, inocente y tembloroso chaval-cervatillo, parece ser la clave para frenar la epidemia. El joven Gus vive en una cabaña en el bosque, apartado por su padre de la sociedad y criado a las faldas del fanatismo religioso. Por aquel bosque habita también una milicia que caza y vende a los híbridos, así como un extraño laboratorio oculto en el que se experimenta con niños, y un puñado de niños mutados que tratan de sobrevivir a su propia condición. En la línea de
The walking dead, el grupo de supervivientes pulula por los bosques buscando cobijo y enfrentándose a milicianos y
mad doctors, mientras afluyen recuerdos, pistas sobre el origen de la pandemia y fuertes diferencias entre los protagonistas (entre quienes destaca Jepperd, un cazarrecompensas que recuerda a Frank Castle y que lidera la expedición). El estilo de Lemire es bastante amateur al comienzo de la serie (esos fondos de viñeta pochos o inexistentes), pero va mejorando mucho conforme avanzan los arcos. El concepto de la historia es interesante, y el tono adulto y fantástico engancha enseguida... pero la cosa poco a poco va haciéndose lenta, densa y claustrofóbica. Sirva esto como punto de lectura, aunque no sé si tendré fuerzas o interés por conocer el final de la historia, con tantas cosas por leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario