Guano Padano tienen un nombre estupendo, terriblemente sugerente: mierda lista para gratinar, caca gourmet. En fin. Les descubro a través de una colaboración reciente de Mike Patton, en su segundo disco (
"2", 2012, co-editado por Ipecac, el sello de Patton), en una de sus pocas canciones con letra, recitada curiosamente en inglés por el de California. El resto del universo de Guana Padano es un homenaje (hipster pero inteligente y muy decente) a la música instrumental italiana del siglo XX, con especial atención a los inmortales acompañamientos cinematográficos de monstruos como Morricone, Bakalov, Ortolani, Rota, Cipriani etc., pasada por un filtro de surf-rock instrumental.
Últimamente se hace mucho esto de actualizar la herencia popular más ignota y menos reivindicada, e integrarla en la Modernidad (ahí están, que me vengan ahora a la cabeza, y pensando solo en pequeños grupos españoles, proyectos como Variedades Azafrán, Racalmuto, Ben Gunn Mento Band, Crudo Pimento, Dead Capo, Los Hermanos Cubero, Dwomo, El Autognomo, el inevitable
cover de una folclórica rancia que hace todo indie barbudo que se precie...). Pues esto, entiendo, viene a ser lo mismo. Pero es que Morricone es mucho Morricone, y estos tipos (trío clásico: guitarra, bajo, batería) son unos musicazos. Y además se juntan con la crema del avant-garde local e internacional (Chris Speed, Marc Ribot, Patton...), dando forma a un divertimento que cruza el
spaghetti western, la canzone, el instro-surf secular, el bluegrass, el punk o el country, con efluvios de Nino Rota, Guido y Maurizio de Angelis, Tarantino, David Lynch, Fellini, Ray Cooder, John Zorn, theremines, banjos, maquinitas antiguas, acordeones... Todo bueno y bonito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario