Esta película la vi también hace mucho tiempo, así que apenas recuerdo su excelente estética, una animación grotesca y feísta emparentada con el tebeo underground, y también con otras piezas de la animación reciente como la obra maestra en stop-motion
"Mary & Max" y el obvio antecedente también franchute
"Les triplettes de Belleville". El planteamiento era grandioso, sencillo y poderosísimo: en mitad de esta dictadura capitalista y su consiguiente crisis mundial, una familia parisina ha montado un polémico negocio, que proporciona todo lo necesario para quitarse la vida: horcas, pistolas, venenos. La citada familia se aprovecha de la desgracia ajena, vive de la desgracia y adora todo lo oscuro, lo decadente, lo extravagante y monstruoso. Sin parodiar ni fusilar el universo
burtoniano, el apego por lo retorcido y bizarro rodea a estos tipos, hasta que tienen un tercer retoño, que resulta que es alegre y tiene ganas de vivir. La primera mitad de la historia es maravillosa, los golpes de humor negro y las canciones resultan perfectas y la ambientación una gloria. Pero poco a poco esto se va
disneyzando más allá de lo sospechado. A pesar de eso, una peli bien recomendable.
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