Uno de mis pasatiempos lectores en la intimidad en este año, tirando de tablet antes de dormir, es
Marvel Team-Up, la colección original de los setenta. Un entretenimiento genuinamente pop, que en realidad era una más de las colecciones protagonizadas por Spider-Man, la estrella de la Casa de las Ideas, acompañado en cada número por uno o varios héroes diferentes. La compañía de algún mutante o algún Vengador al azar era la tónica, pero de vez en cuando los co-protagonistas eran de lo más exótico. Por ejemplo, las estrellas sobrenaturales de Marvel (Frankenstein, Morbius, el Motorista Fantasma, el Hombre-Lobo, Hermano Voodoo), los karatekas preferidos del público (Shang-Chi, las Hijas del Dragón, los Hijos del Tigre) e incluso inmersiones en la espada y brujería o el pasado (las múltiples visitas a Ka-Zar en la Tierra Salvaje, maravillosas, e incluso el encuentro bizarro con King Kull). Pero este cajón de sastre delicioso propició también momentos desopilantes e históricos, hitos en la historia del UM, como las citas con Howard el Pato, Frog-Man o el inopinable ejemplar
Tía May y Franklyn Richards vs. Galactus. La encarnación original (volumen 1) de
MTU fue un hito, una golosina, con unas portadas y unas
splash-pages de primera página que marcaron una época, y que para mí representan el verdadero espíritu del tebeo de superhéroes. A años luz de lo que es hoy esta industria.
Al grano, otro de los momentos cumbre de esta colección de 150 números, fue el 74:
Spider-Man team up con
The Not-Ready-For-Prime-Time-Players, es decir, con el cast de la Edad de Oro del
Saturday Night Live. Tal y como indican en la portada, Peter Parker y MJ Watson acuden en directo a ver la representación del
SNL, y conocen a John Belushi, Dan Ayckroyd, Bill Murray, Jane Curtin o Gilda Radner. También aparecen por ahí Stan Lee,
host de esa semana en el show (la actuación musial corre a cargo de Rick Jones; hubiera preferido a Dazzler), Lorne Michaels y hasta un remedo de Statler y Waldorf refunfuñando en el graderío. El tebeo nos cuenta cómo un poderoso anillo (al final sabremos quién lo ha enviado y por qué) ha llegado por correo al camerino de Belushi, y nada menos que el Samurai de Plata y un puñado de delincuentes chinos acuden al plató a recuperarlo. A bases de sketches y bufonadas (el negraco Garret Morris disfrazado de Thor, Jane Curtin como Miss Marvel, Belushi en su clásico rol de cocinero samurai enfrentándose contra el verdadero Samurai y su poderosa espada Muramasa...), e introduciendo perfectamente y con naturalidad el mundo de Parker en la trama, el homenaje de Chris Claremont, Bob Hall y Marie Severin al
SNL es impecable y maravilloso.
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