domingo, 6 de septiembre de 2009

Los Simpsons en Hulka



Hulka es el nombre por el que toda la vida se ha conocido en nuestro país al personaje de She-Hulk, es decir, la Mujer-Masa de los tebeos de Marvel, la prima de Hulk, creada por Stan Lee y John Buscema en los albores de los años 80.

El verdoso y explosivo personaje nació como protagonista de su propio tebeo (Savage She-Hulk #1), y a lo largo de la década formó parte de varios equipos de superhéroes (y por consiguiente, de varias cabeceras de cómics), como los Vengadores e incluso los 4 Fantásticos, y practicamente nunca ha dejado de estar presente cada mes en los kioskos. Pero nunca ha gozado de tanta salud como cuando, entre 1989 y 1994, protagonizó su segunda serie en solitario, Sensational She-Hulk, con guión y dibujos de John Byrne.



El hoy practicamente olvidado Byrne, fue durante los años 80 uno de los dibujantes más cotizados, eficientes y respetados del mercado de los tebeos de superhéroes. Pese a que a día de hoy sigue en activo y ha probado suerte en todo tipo de series, editoriales y personajes, en los ochenta Byrne era sinónimo de Marvel, y siempre recordaremos sus mejores etapas en Iron Fist, los 4-F o X-Men. Y personalmente recuerdo con mucho cariño su citada empresa como autor completo de las aventuras de Hulka, a lo largo de 60 números en los que se despendoló por completo, dejando volar la imaginación y aglutinando todo tipo de referencias y altas dosis de cachondeo en su tebeo, y haciendo absolutamente todo lo que le daba la gana.

Hasta tal punto llevaba las riendas de la serie y el humor estaba presente, que en el número 33 de Sensational She-Hulk se permitió dedicar una página entera a hacer un guiño a los fans de cierta serie de animación, dibujando a una curiosa familia media americana que iba en un coche, y era víctima de un ataque zombie (originado por el Topo en su cuita con Hulka bajo tierra). Lo vemos a continuación, en su versión original y al lado en su versión española (Hulka nº 24). Hay que pulsar para verlas en grande, como siempre:



(Ésta me la recordó Moroboshi. Gracias)

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