623. Pau Gasol

Qué ilusión tan grande, tan loca, que me hace esta imagen. La imagen del día, la noticia de la semana, del mes. La estaba esperando y nos la ha servido Marca.es hace sólo un ratito. Pau Gasol abandona por fin ese miserable pozo en el que había caído, esa franquicia de palo de Memphis, el "Mollerusa" de la NBA, que parecía un equipo de los Simpsons, parecían los consortes esos que jugaban con los Globetrotters, que casualmente iban de naranja... A Pau se lo han llevado a uno de los grandes. A las órdenes de un semidios llamado Phil Jackson, a la vera de ese ser mitológico de bronce que se llama Kobe Bryant, escuchando los susurros de Kareem Abdul-Jabbar en los entrenamientos, pisando las mismas nubes que "Big George" Mikan, Ervin "Magic" Johnson, Wilt Chamberlain, James Worthy o Shaquille O'Neal, encajando los bramidos desde primera fila de todo un Jack Nicholson (y con él de Jimmy Hoffa, de Jack Torrance, del Joker). Sin estar tan al día de la liga americana como en la edad de plata que revolucionó mi adolescencia y la de mi generación, desde aquellos tiempos del Trecet más cool y su "Cerca de las estrellas", el desembarco de tanto campeón mundial español y sobre todo el irreprochable carisma de Pau nos ha devuelto a muchos la pasión, cierta sobredosis de patriotismo y una ficticia fe en la raza humana (sobre todo de la del sur de Pirineos), y a mí al menos me tiene otra vez de madrugada como un tonto pegado a las emisiones de Cuatro, y planteándome volver al Plus. Habrá quien le odie, quien experimente una abversión semejante (nunca superior) a la que yo mismo siento por Fernandoalonso y Rafanadal, pero como niño pegado a una pelota Mikasa que fui, me siento otra vez abandonado a aquellos años dorados, reviviendo la ilu y la posterior llantina cuando a Fernando Martín se lo llevaron Ana Obregón primero, y después la M-30. Fernando por cierto estudió en mi cole, y compartimos recreo poco antes de irse a la universidad. A su hermano Antonio le pasé una vez un balón que se le escapó de un entrenamiento en los Maristas. Y Gasol vino a cubrir ese hueco, esa fantasía húmeda truncada (tanto por el trauma del accidente como por la bollería industrial, lo confieso), ¡¡y ha fichado por LOS ANGELES LAKERS!! A mí me parece como un cuento. Y como Calderón, que está imparable, fiche por los Celtics y ambos equipos se disputen la final, a mí y a mi subdesarrollo emocional nos va a dar algo. Me abandono del todo.