domingo, 11 de noviembre de 2007
Twit #00054
Voy a poner algo, que me aburro. Esta mañana, por Malasaña / Conde Duque, entre un vermut y el siguiente he descubierto mi garito favorito de todos los tiempos. Todavía no he entrado, porque estaba cerrado, pero desde fuera me ha parecido como si estuviese viendo el escenario en el que transcurren muchos de mis sueños, o donde rodaron mis implantes de memoria: un bar pequeñito y recóndito, decorado al estilo de los años cincuenta. Con su jukebox, sus mesas, barra y cuadros de diseño retro, un tropel de detalles de flipado por lo yanqui añejo y un pantallón que emite películas de monstruos contra surferos en blanco y negro. Me lo he imaginado lleno de sandysues en falda de volantes y billyjoes en polo de football tomando batidos en pajita y devorando hamburguesazas de tres cuartos de libra, y ya he decidido dónde voy a organizar la cena de Navidad, aunque no haya sitio para hacer un concurso de baile por parejas, ni estamos ya para demasiados trotes. Porque una de las pocas virtudes que tengo es un poder de convocatoria bastante decente, entre mi grupo de amigos; que tal y como se han ido erosionando las relaciones entre alguno de ellos, no es moco de pavo. A lo largo del año no me canso de ir a saraos organizados por mis colegas que dejan bastante que desear (en cuanto a afluencia), sinceramente. Pero las pocas veces (una o dos al año) que decido darle a la gente la brasa por e-mail y organizar una kdd general, puedo presumir de que responden en masa, confirman enseguida, muy ilusionados, nos juntamos por docenas y se crea una gran expectativa. Y mola muchísimo. Cumplo años en pleno verano y nunca lo celebro, así que me quito la espinita en estas ocasiones, aunque sea sin obsequios ni protagonismo. Quizá sea por los precedentes, por cuatro o cinco reencuentros gloriosos que coordiné en el pasado, que quizá pudieron ser debidos a la casualidad, pero que hacen que mis amigos me consideren una garantía para este tipo de cosas. Es más, la mayoría ya me echa en cara de vez en cuando que qué pasa, que a qué espero para organizar la siguiente, que hace mucho que no nos vemos todos. Como si yo fuese el único miembro de nuestro conglomerado al que la gente no va a declinar la invitación. Como digo, es algo que me enorgullece, mantener intacta la relación con todos los viejos amigos de toda la vida, y me sorprende que algunos, a los que veo casi todas las semanas por separado, no quedan nunca ni saben nada los unos de los otros si no es a través de mí. Dejadme que presuma de este don, coñe, que es de lo poco que me queda. He pensado también decirle a la gente que vayamos disfrazados, como extras de "Grease", de "Cry baby", de "Pleasantville", de "Rebeldes", de "West side story" o cualquiera de esas, aunque sea como los Tiburones portorriqueños, que eran más discretos y mucha gente todavía se viste así. Me parece una chorrada, personalmente odio disfrazarme y además me veo a alguna de mis amigas atacada de los nervios la jornada previa, dejándose medio sueldo en una chupita de vinilo y unos zapatos de gamuza, y llamándome para preguntarme si se pone tal o cuál cosa (que sé de lo que hablo). Pero cómo me gustaría ver a alguna de estas, sobre todo a una, con el pelo a lo B52s o a lo Betty Page. En cualquier caso, me parecería muy gracioso, y más fácil para hacerlo perdurar en el recuerdo, que fuésemos todos al menos con un vaquero, una camiseta blanca, una chaqueta de cuero negra y un chicle de fresa ácida que haga enormes globos. Hoy pasando por la puerta me ha venido todo esto a la cabeza, y me ha hecho mucha ilusión. El martes me paso por el sitio y lo hablo con el dueño, o como mucho el jueves, que actúa Jay Jay Johanson en el Café La Palma, que está muy cerca, y aunque me parece un panoli, también hace mucho que me apetecía tomarme una copa y fumarme dos paquetes viendo a un crooner de renombre en directo.
Te aclaro Fruno que el garito Made in Usa que has visto es el nuevo local de Esteban, antiguo dueño del Minibar de la calle Hortaleza, creo que glosado en MB o en otro fanzine, lugar de encuentro de la parroquia rocker porque siempre suena rockabilly añejo y el pollo te da unas brasas de cuando estuvo en USA memorables...con su acento cubano y su famosa "salsa fifties"....cada vez que yo pasaba por allí, seguro que por las patillacas que siempre he lucido, el menda pensaría que era rocker y siempre me daba la barrila: "vas a ir a ver a Brian Setzer?", "te pongo a Gene Vincent", "quieres un jambulguel con salsa fifties?"
ResponderEliminarPues qué guay, yo no sabía que existían sitios así. Y tampoco lo buscaba, pero me parece muy gracioso hacer una cena ahí. Aunque me ha dicho un parroquiano que es muy muy pequeño, sólo lo que se ve desde fuera. Pero por lo que dices tiene buena pinta. No sé cuál era el Minibar de Hortaleza, ¿el de las pizzas?
ResponderEliminarAhora es algo de comida rápida...sí, estaba en los primeros números de la calle, en la acera de la derecha según entras desde GRan Vía...si éste te parece pequeño tenías que haber visto el otro
ResponderEliminarEl "fifties" original ahora es un Chicago Hot Dogs, o algo asi...
ResponderEliminarPor donde queda el nuevo? aun no lo he encontrado.
Está en la calle Amaniel, esquina con Noviciado (o la siguiente), por Condeo Duque. No creo que quepan ni veinte personas en fila, pero a ver... A mí me ha gustado, para mí era una novedad, no conocía el anterior. Alguna franquicia retro sí he visto, pero realmente horribles. Éste se nota que se lo ha currado un nostálgico de verdad, y que se ha dejado pasta.
ResponderEliminarInvítanos a los del Pegamin a un party....podríamos hacer un Belén viviente: tú la Virgen, Ender el Niño, el Zurdo San José, yo la mula, Xabi el caganet
ResponderEliminarCon la gente del Pegamin yo lo que organizaría sería una kdd en un parque en la Moraleja, cada uno en un banco dando de comer a las palomas y mirándole el culo a las niñeras rusas. Luego, como mucho, un carajillo para comparar culos y tetas vistos, y a casa.
ResponderEliminarMe pasare una tarde a tomar algo fresquito.
ResponderEliminarEl antiguo molaba bastante, yo deje de ir cuando deje de comer carne.
Gracias.
La propuesta de Fruno ¿es un poco como del INSERSO, no?
ResponderEliminar¿Tan viejos nos ve?
Otro lunes llegando a casa a las cinco de la mañana y castaña, esto no puede ser, si alguien sabe de un trabajo decente para mí, que me saque de la perdición, aunque sea en la construcción, le mando un C.V. corriendo.
ResponderEliminarA ver, que me he estado informando sobre el bar de los cincuenta de mis amores, y por Conde Duque todo el mundo le pone a caer de un burro al tal Jose (no Esteban), el dueño del bar éste retro que tanto me había molado. Por lo visto es un negrero, un inmoral y un sivergüenza sin escrúpulos, que no ha hecho más que pisotear y fusilar el negocio a los bares de la zona y la gente que tiene currando ahí no son precisamente mitómanos con tupé, sino unos venezolanos amargados que dejan entrar a la gente justita, y que seguramente le escupen en las hamburguesas, como en los tebeos. Un número, vamos. Está obsesionado con venderle la idea de los bares rollo cafetería-americana-de-carretera a la cadena Vip's, y paga a sus empleados aún menos que en un McDonald's. A mí esto me la suda, que no soy el Che Guevara, pero me han hablado también bastante mal del ambiente, de su comercio y su bebercio, y me han recomendado otros sitios. Es verdad que me lo ha contado la competencia, pero un tío del que me fío, y que se lo he tenido que sacar con calzador, no es que me haya avasallado con ideas negras, de hecho me ha dicho que vaya y lo compruebe, que hay más días que longanizas. Mi amigo el de la competencias sí es un currifichante de la noche muy noblote y muy buena gente, y me fío a ciegas. En cualquier caso, el bar retro es canijísimo y no creo que vayamos ahí. Mi gozo en un pozo. Mi post no tiene sentido. Mañana buscaré en otros sitios.
Julito, me han dicho que el Minibar es como se llamaba este mismo sitio antes (me estoy refiriendo al de la calle Amaniel), y no tiene nada que ver con Hortaleza, ni con el tal Esteban. El dueño de este sitio se llama Jose, y es también productor musical, es el mánager, el esclavista o como se llame de las Supremas de Móstoles, por ejemplo. Nada que ver tampoco con los simpáticos viejecitos de Record Runner de ahí mismo, o de La Palmera que también son productores musicales, que aquí el que no corre vuela, pero de otra calaña. Yo me había llevado las manos a la cabeza. Y no, éste es un sacacuartos, un obsesionado. Así me lo han pintado.
Bueno, qué más da. Total, que qué decepción, copón.
Pues yo, aunque vivo a 400 km de Madrid, me había ilusionado porque conocía la pizzería de la calle Hortaleza..también es verdad que voy a menudo a Madrid desde hace años y me lo pateo a gusto (me invita?)
ResponderEliminarYa te lo he comentado Fruno, pero por degeneración profesional me repito mucho, me mola este tono personal de tus post, como cuando hablas de tu gato, da gusto leerlos.
En cuanto a su don, enhorabuena, yo lo tuve en tiempos, antes de volverme sociópata. Si bien es verdad que ayuda tener amigos "empáticos" o por lo menos con los que compartir aficciones y aquí, en esta ciudad de provincias, o eres un borrego, o eres un bicho raro, y cuando llegas a cierta edad y no te da por emborracharte se pone chunga la cosa.
Me ha hecho replantearme mi "existencia" completamente a mi bola y en mi mundo...no hace mucho convoqué en un par de horas a más de 40 personas...pero, qué va, ya no me motiva.
Lo del parque viendo culos mola, yo no soy un pegamín, pero igualmente me apuntaría. Yo compro los gusanitos para las palomas.
offtopic: gracias por las sugerencias de los comics, hasta ahora no tienen desperdicio, ha merecido la pena el desembolo pecuniario.
Y ná, que si me puedo autoinvitar haga otro post, busque otro sitio, yo sólo bebo una birra cada 15 días y algún zumo de tomate. Un saludo fruno.
Joder,
ResponderEliminarPues si no es el "F>ifties" 2, creo quepaso de ir...
Joder, pero si me lo dijo un rocker de cabecera...le entré porque lo había visto desde la moto, en plan "te iba a molar este sitio", y me contó todo lo que yo os he dicho...joder, tengo que revisar mis fuentes, parezco un periodista del corazón
ResponderEliminarConfirmado, ya he estado en el sitio. He estado esta tarde por la zona de cañas buscando "localizaciones" para la cena, y lo más seguro es que vayamos a un restaurante que abrió un conocido la semana pasada, que está muy bonito y nos tratará como reyes, aunque no hemos hablado de hacer precio, que no es plan, es lo de menos.
ResponderEliminarY a lo que iba es a que este sitio es de risa. De coña marinera. No me mojo en cuanto a la autenticidad del dueño, y a lo mejor en tiempos, cuando abrió, era un sitio magnífico en el que tomarse unas hamburguesas y soñar con Jayne Mansfield, pero lo que hemos vivido hoy (tal y como me ha contado) ha sido surrealista. Entramos para tomar una caña y preguntarle la posibilidad de hacer una cena, y el venezolano de guardia nos dice que no cabemos, que vengamos en media hora. Pues bien, en ese momento había 8 personas en el bar (4 parejas) callados, para más señas, y dos mesas más reservadas, para otras 8 personas. Había que esperar a que se fuesen dos para que entraran otros dos. No nos servía ni de coña. Alucinante. Por el pantallón aullaba Gene Vincent, o su puta madre oriunda de Memphis, Tennessee, o quien fuera, eso sí es verdad, y todo era brillante, bonito, greasie, cheesecake chimpún, pero que nos hemos ido de allí aguantando la risa, y los ocho comensales nos miraban con envidia.
Muy mal, muy mal. Para ir con la novia previa reserva, no digo que no, pero que te echen sin previo aviso porque ya hay ¡8! personas en el bar... A lo mejor el rockero que te lo recomendó lo confundía con el Refugio, que está ahí mismo, y que sí sigue como siempre, ¿no?
Y gracias, Loco, si vienes a Madrid a mí me encanta hacer de anfitrión. Hay días en los que me molaría hacer una fiesta de la gente de Pegamin (y alrededores) y otros en los que no, que me da vergüenza, que me sobra gente conocida, que prefiero este contacto en internet... Igual algún día, si otro provee, me apunto, pero...
joder este sitio se llama Peggy Sue, lleva ahí como un año y ni de coña puede ser de los mismos dueños que el difunto y costroso y mítico minibar de hortaleza... éste es todo pintamonismo.. a mí, por supuesto, tambíén me llamó la atención cuando pasé por delante, pero mi sentido arácnido me dijo que no, que había algo podrío ahí, y ahora fruno me lo confirma..
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