Qué obra maestra, me cago en diez. Cómo me gusta la escena de Marilyn Manson, el paseo por Canadá, la amarillísima recreación de los sucesos en sí del instituto Columbine, todas y cada una de las entrevistas y de las "acciones sociales" al estilo CQC que realiza. Qué bien mascadita me la da, a cucharadas imitando al avioncito para que trague, la teoría del miedo y del adocenamiento de la gente a través de los mmcc, como principal meollo sobre el que discurrir. Hasta un niño de 5 años entendería los cuentos de Michael Moore. Y además te ríes, pataleas viendo cada entrevista, cada imagen de archivo, cada vergonzosa declaración de los ricos y poderosos hijos de perra armados hasta los dientes. Esta película es maravillosa. Perfecta. Me la pongo de vez en cuando, como me pasa con muchas otras películas; con una frecuencia comparable a la de algunas canciones, que me pongo a menudo porque me apetece escucharlas.
La escena final, el apaleamiento público y con saña del ancianito Heston, sí que me parece bastante desorbitada y cruel. Me hubiese gustado que la peli terminase de otra manera. Bueno, en realidad termina con el fundido a negro y el 'What a wonderful world' en versión Joey Ramone. Qué colofonazo.
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