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Ah, sí, esta mañana me he leído también "La casa amarilla", uno de los últimos de Superlópez, y me ha gustado mucho. Es terriblemente insípido, casi claustrofóbico, tiene una sola escena que se repite ocho veces y podría haberse limitado a una sola página, pero me ha encantado, es superentrañable. Resulta que hay un pórtico espaciotemporal escarianolitrópicogmnésico en casa de Jaime, que va a parar al París del siglo pasado, a casa de Van Gogh, donde se ha colado el Prof. Escariano Avieso. Superlópez se cuela para sacarle, y ahí están Van Gogh y Gauguin. VG se corta la oreja por culpa de SL. 48 páginas dándole vueltas a una idea simplísima, conceptos reducidísimos, pero a pesar de todo me ha gustado, es bonito y nada moralista ni infantil ni patafísico. Está guay. O a lo mejor es que Jan tenía el listón tan bajo...