n Mike Patton, uno de mis fetiches musicales (ligeramente por debajo del dios Zappa en la escala Fruner), era el cantante de Faith No More, como bien es sabido. Posteriormente ha puesto la voz y el espíritu en bandas como Mr. Bungle, Fantômas, Tomahawk o Peeping Tom, amén de colaborar con genios como el saxofonista hiperactivo del espacio exterior John Zorn, o poner la voz en montones de discos. Además, Patton publicó dos discos experimentales en solitario, que nunca me canso de buscar, y que incluso reservé en una tienda del centro para que se los pidieran directamente a la discográfica, con tan mala suerte que durante el tiempo de espera se estreyaron dos aviones sobre las Torres Gemelas y el envío quedó truncado, al haber sido afectada la sede de Ipecac Records, su disquera.
Pero estoy divagando. A lo que iba es a que en la música de Patton, periódicamente, ha habido flirteos con el mundo robótico. Como en la saga Robot sex (de "Adult themes for voice"), las frías y vioentas colaboraciones con el citado John Zorn, o el primer disco de Fantômas, todo el dedicado a la experimentación inhumana. Temas como "la nueva carne", la ausencia de sentimientos o el mundo futuro son habituales en algunas etapas de su trayectoria compositiva. Y el disco que aparece aquí encima, "...And none of them knew they were robots", y que te puedes descargar en un pis-pas, respira de principio a fin ese mismo espíritu que busca Patton.
Se trata de un recopilatorio de canciones impagables alrededor de la figura de los androides, con canciones de grupos conocidos como They Might Be Giants (precioso su Robot parade), los propios Mr. Bungle con el tema que da título al disco, The Flaming Lips, las lesbo-bluffs soviéticas t.A.T.u., los one-hit-wonders Jimmy Eat World o Future Bible Heroes, algún desconocido para el abajo firmante haciendo versiones de Kraftwerk o la estrella del pop espacial italiano Cosmo Vitalli. No sólo es un disco de música gratuita con su portada y sus datos para descarga instantánea, con la ilusión que me hace, sino que es una colección cohexionada, con canciones raras y muy interesante. A descargar.
n Sin duda, en la biografía de Joe Meek aparecerán un montón de veces las palabras "genio" y "loco". Homosexual y adicto a los alucinógenos, esa biografía se podría archivar junto a las de esos otros productores de música rock de los sesenta que hicieron historia con sus inventos y sus revolucionarias técnicas en el estudio de grabación. Concretamente, la batuta de Joe Meek está detrás de artistas de gran éxito de los años sesenta, como el desagradable garagero de culto Screaming Lord Sutch, John Leyton, The Outlaws, The Honeycombs y decenas de grupos con nombres que empezaban por "The--", como era la norma entonces. Un auténtico mago del rockabilly, el doo-wop y el northern soul.
Pero además de arreglista y multiinstrumentista, Meek era un compositor musical obsesionado casi hasta la paranoia con el ocultismo y la vida extraterrestre. Así, en 1965 compuso el tema Telstar, en honor del satélite que iba a ser lanzado para localizar vida alienígena, y lo grabó con el grupo de surf instrumental The Tornadoes, logrando el primer nº 1 de las listas norteamericanas para un grupo británico (Joe era yanqui, pero emigró a Gran Bretaña debido a la persecución que sufría dada su homosexualidad y sus tendencias comunistas).
En definitiva, una vida llena de excesos, visiones, sexo, drogas y rock 'n' roll, que parece que inevitablemente terminó en un asesinato y su posterior suicidio, que vale la pena conocer (en el nº 5 de la revista española Bizarre venía un interesante reportaje, traducción literal de éste).
Y aterrizando en el disco recomendado, se trata de raras composiciones experimentales de dominio público (hay otros recopilatorios más interesantes, con mejor sonido y que recogen sus composiciones en la voz de artistas consagrados), recreaciones de sus temas más obsesivos, fraseados y tarareos de sus amigos sobre sus temas instrumentales de mayor éxito, improvisaciones en piano e incluso juegos de distorsión. Como digo, no es lo más comercial y digerible, pero me ha gustado mucho, y da una idea del aspecto más torcido de su personalidad.
De regalo, enlazo dos temas también de descarga directa, del homenaje que el marciano sello español Spicnic (quiénes si no) hicieron a Joe Meek hace tres años, para el recopilatorio "Oigo un nuevo no-mundo" (más MP3's descargables de Spicnic aquí):
O Parade - Spook walks
O La Prohibida - My Johnny doesn't come around anymore
Por cierto, que este disco se encuentra alojado dentro del impresionante catálogo de Comfort Stand, un sello virtual que está editando semanalmente deliciosas composiciones eclécticas e inclasificables. Echadle un vistazo.
n La cita tiene lugar los viernes. El lugar, el inabarcable rincón dedicado a Frank Zappa Kill ugly radio. Allí hay un blog, listados, curiosidades, anécdotas, un foro y cientos de cosas más sobre el genio de bigote y mosca.
Y el genio de bigote y mosca, además de regalarnos más de sesenta discos imprescindibles y unos cuantos temas inéditos (que sus fans sabemos que acabarán viendo la luz tarde o temprano), tenía por costumbre grabar casi todas sus actuaciones. Porque era difícil ver dos conciertos de Zappa y los Mothers iguales. El escenario era el hábitat natural de Zappa. Allí también creaba, improvisaba y sobre todo matizaba y daba nueva dimensión a sus canciones. Hay canciones hechas por Zappa que sólo están en sus directos, y versiones majestuosas que a veces superan al original. Y al estar grabados personalmente por Zappa (a partir de decenas de conciertos construía luego sus numerosos discos oficiales en directo, o los discos de solos de guitarra, o añadía algo en estudio...), tienen un sonido respetable. Y sí, hay cientos de discos piratas de Zappa repartidos por el mundo.
El caso es que hay alguien que se dedica a postear semanalmente un disco pirata de Frank Zappa en internet. Lo hace todos los viernes desde hace tres años, como mínimo. Se llama Gilles, y esta es la dirección a la que tienes que acudir cada semana:
Concretamente, esta semana están con la segunda parte del disco pirata Not blood likely, grabado en el Wembley Arena el 19 de abril de 1988. La primera parte ya no se puede obtener aquí. Pero si te das prisa, te puedes bajar el divertido Texas Motel Medley (con un sonido bastante regular), la trilogía de versiones de los Beatles que Zappa tocaba de vez en cuando, cambiando la letra a tres conocidas canciones de los Beatles para ironizar sobre los más catetos habitantes de la América Profunda, precisamente: Norwegian Jim (Norwegian wood), Louisiana hooker with herpes (Lucy in the sky with diamonds) y Texas Motel (Strawberry fields forever) (la descacharrante letra de las tres se puede encontrar pulsando sobre cada una). Además, en este concierto desgrana sus otras dos versiones más conocidas: el Stairway to Heaven de Led Zep, y el Bolero de Maurice Ravel.
En definitiva, un lugar en el que encontrar MP3's de conciertos piratas (bootlegs) completos de Zappa, con el añadido de la sorpresa semanal y las prisas antes de que sea imposible volver a tenerlos. Para completar la información y, a veces, hacerse con una portada, se puede acudir aquí o aquí (nota: el de hoy, vaya por dios, no está, y he pillado una imagen al azar para la portada... sorry).
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