martes, 30 de agosto de 2011

Richard Cheese - Live at the Royal Wedding / A lounge premiere


El hombre que cogió el testigo de Mike Flowers' Pop o Paul Anka y ya no lo soltó, el californiano que revolucionó el lounge y lo llevó a la 2.0, con su creciente catálogo de versiones de pop-rock contemporáneo tamizadas y disfrazadas para ser interpretadas en 1945 en el Copacabana... Richard Cheese, junto con su banda Lounge Against The Machine (Bobby Ricotta, Frank Feta y Billy Bleu) ha publicado dos discos nuevos este año (y ya ha anunciado al menos uno más, dedicado a versiones de hard rock y rap; y otro exclusivo del repertorio de los Beatles, probablemente para 2012).
Hace sólo unos días colocó en el (extrañísimo) mercado discográfico actual "A lounge supreme", un disco tranquilo en el que vuelve al smooth swing y la música de ascensor de cachondeo, a partir de temas de los dos mil, de géneros diversos y letras explícitas. Su anterior trabajo fue el extraordinario "Lavapalooza" (2010), publicado bajo el seudónimo-de-seudónimo Johnny Aloha, el disco perfecto para una fiesta tiki. Éste se abre con Killing in the name of, Lounge Against The Machine rindiéndose a Rage Against The Machine cambiando los ramalazos de violencia de Tom Morello por pianos y trompetas, y fabricando un calypso que pasa por ser lo mejor del album. El resto me ha decepcionado un poco. Versiones correctas de los Smiths, Wham!, Scorpions, Jimmy Buffett pero también de Ke$ha, Black Eyed Peas, Far East Movement o Rebecca Black, adaptaciones jazzísticas de (tonti)pop post-MTV completamente innecesarias, y sin mucha gracia. Me ha gustado especialmente la recreación de Hello de Lionel Richie, hermosa y revientapistas. La decepción más grande viene cuando se dispone a cantar Love shack de los legendarios B-52's, nada menos que con Fred Schneider como invitado. Pero la cosa se limita a una conversación telefónica con Fred, que decide cantar a distancia porque está en un atasco. Y a los treinta segundos todo acaba en una broma y Fred cuelga cuando apenas habían empezado. Como bromas marca de la casa, se incluye también una nueva versión del Cumpleaños feliz compuesta por Cheese para hacerse tan rico como los herederos del tema original, así como unos créditos del disco recitados con un piano de fondo.
"Live at the Royal Wedding", publicado tan solo unos pocos días después de la jodida Boda Real (por lo visto se casaron dos mendas de sangre azul británica la pasada primavera), y es un falso directo, supuestamente grabado ante los asistentes a la boda, con comentarios entre canción y canción y algunos tímidos aplausos de la sofisticada y flemática audiencia (solo se me ocurre ahora un experimento similar previo de falso directo, el Veintegenarios en Alburquerque de Albert Plá). Me ha gustado mucho. Todas las canciones son enérgicas, casi todas muy conocidas, la banda que le acompaña es más grande de lo habitual. Los comentarios son brillantes, como cuando busca al príncipe Harry para dedicarle Rehab de la Winehouse, o se codea con la realeza británica y le dedica Anarchy in the UK. Versiones de Prodigy, The Cure, Beatles, Queen, Radiohead, Nirvana, Prince o Dead Kennedys, nuevas o repes pero todas simpáticas, elegantes, divertidas y con su puntito de incorrección. Al comienzo del disco, a Cheese lo presenta un mayordomo al que hay que imaginarse con báculo y monóculo; y al final se despide con un Ya s'han casao (Here comes the bride) completamente tajado, como debía ser, y todo muy estupendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario