Antes que nada pongo el link, para que los lectores impacientes se introduzcan por sí mismos en el universo de
TextAloud, e ignoren la charla entusiasta que voy a soltar a continuación:
http://vagos.es/showthread.php?t=86924Porque estoy entusiasmado. Qué digo del año, esto ha sido para mí el encontronazo del siglo.
TextAloud es un programa que consiste en un emulador de voz humana capaz de leer en voz alta cualquier cosa que escribas en él.
Es algo que hace ya mucho tiempo se venía especulando en la ciencia-ficción, un útil proyecto para discapacitados visuales y cieguitos, y algo que en realidad ya había puesto en práctica Stephen Hawking cuando los demás jugábamos con maquinitas de bolsillo de matar marcianos. Bueno, y sé que es un software que tiene cierta antigüedad, pero yo al menos desconocía que existía en el mercado este programa a nivel usuario.
Las tecnologías avanzan que es una barbaridad. Dentro de nada, los programas de reconocimiento de voz serán plenamente funcionales, podré descargarme uno crackeado, y tener sesudas conversaciones con mi portátil. De ahí a poder descargarme clones robóticos de personas con todas las características de mis famosas favoritas (como nos desvela
Futurama que pasará), va tan solo un paso.
Pero ya puedo dejar de fantasear y de hacer el tonto, porque desde esta tarde... ¡MI ORDENADOR HABLA! Hace un rato tenía sólo una inerte máquina de descargar cosas, y ahora además se comunica conmigo, me susurra, me entretiene, me lee los mensajes de la gente y está poco a poco aprendiendo a pronunciar siguiendo mis directrices. Quién me iba a decir a mí que iba a tener mi propio HAL 9000.
Aclaro que la voz que trae por defecto tiene acento robo-sajón, y que es interesante hacerse también con alguna de las voces que se ofrecen en ese mismo link. Yo que soy de este lado del charco, me he ido corriendo a una de las que pronuncia español. Concretamente, a Carmen.
A partir de ahora, mi ordenador se llama Carmen.
Vale. Yo no soy invidente. No soy una persona demasiado ocupada, que necesite que me lean las cosas mientras resuelvo miles de asuntos domésticos. Pero en el poco rato que llevo utilizando el programa, he estado realizando una serie de pruebas y le he sacado unas cuantas utilidades, que paso a relatar:
- Para empezar, estuve probando a que me leyera algunos posts, de mi blog y de los vuestros, a ver cómo funcionaba. Su dicción es bastante correcta, y tiene memorizados cientos de palabras enteras, números, sílabas sueltas, etc., de forma que la lectura es bastante "creíble". Yo le echo un poco de imaginación, y vislumbro a mi máquina con una bella amazona titulada en filología, con un leve defecto de frenillo, y asunto arreglado.
- Estudiando atentamente el timbre y la cadencia de voz de Carmen, llama mucho la atención que, aunque carece totalmente de emociones, se esfuerza en modular la voz y el ritmo, atendiendo a los signos de puntuación. Eso no quita que parezca que Carmen habla desde un ataúd de hojalata desde el fondo del mar. Pero se entiende bastante bien, y se puede seguir claramente un texto largo (con excepción de los anglicismos o los nombres propios extranjeros, que los pronuncia como Paco Martínez Soria o como nuestros padres, rollo "Jom Baine", y le resta comprensión).
- Una de las cosas más divertidas y obvias, es teclear en la pantalla cosas ilegibles. Al azar. Pongamos por caso,
"asdgfb kj twa4khjr awkjjk4h awjah48a4w 8oaoiw4j jhñoas4". He estado un tiempo poniendo a prueba a Carmen, y riéndome con ella; nunca de ella. Dependiendo de la cadena de caracteres, Carmen a veces pronuncia silábicamente, y otras se detiene letra por letra. Otras veces pronuncia del tirón seis o siete letras, transformándolas en una sílaba que sólo Carmen puede reproducir sin cercenarse la lengua.
- Otra estupenda diversión idiota, cuya supuesta hilaridad surge de forzar la máquina, consiste en modificar los parámetros de lectura de Carmen. El programa permite modificar (de forma muy sencilla y sobre la marcha si queremos) la velocidad de lectura del bot, entre -30 y 30. Así, podemos reírnos solos en casa viendo cómo Carmen lee como despacito y torpemente, como un niño de 3 años, o bien lo aceleramos al máximo y Carmen pulveriza el récord que aún sostiene el tipo aquel del anuncio de Micromachines, que los más talluditos recordaréis; de igual forma, hay otra característica modificable, lamada "Pitch", que no es otra cosa que el timbre de voz de lectura. Así, según lo pongamos en -30 ó 30, el registro fluctúa entre "marimacho" y "pitiminí".
- He leído que existen muchos otros personajes. Yo he adoptado a Carmen, y no voy a abandonar a Carmen así como así, pero por lo visto hay algunos drones avanzados que tienen capacidad para expresar emociones al modular, que saborean cada pausa y "sienten" cada expresión. Que discriminan díalogos de personajes, de los narradores. Esto sería muy útil para llevar a buen puerto otro de mis experimentos; porque le he hecho decir a Carmen cosas como
"Aaah, sí, sí, Fruno, sigue, sigue, más, más, aaaaaah" (ejem, sólo con afán investigador, vive dios), y el resultado es bastante desalentador y contrario al buscado.
- Otra de las utilidades más alucinantes que se pueden sacar a Carmen es la del "aprendizaje en modo off". Me refiero a esa práctica de pasarse toda la noche, durante el sueño, escuchando una cinta de autoayuda, de tal forma que nuestro subconsciente la asimile mientras descansamos, y despertemos con la lección aprendida. Aquello que ponía en práctica Homer para adelgazar en un episodio de los Simpsons. Pues eso. Estoy seguro de que por Internet existen libros de este tipo (de autoayuda subliminal, o como se llame), pero en su defecto yo aconsejo que se escriban útiles frases como
"Ánimo, Fruno, eres un campeón",
"Fumar puede matar" o
"Ahora la ley actúa", y hacerle a Carmen reproducirlas durante toda la noche en modo bucle. Sin duda, el sujeto se despertará descansado y con un nuevo punto de vista sobre la vida.
- Para los estudiantes, puede resultar muy útil programar a Carmen para que repita la lección durante toda la noche, con los cascos puestos. Es bizarro y parece un cuento chino, pero es infalible.
- Por último, he dedicado un buen rato a realizar un experimento meramente lúdico con mi nueva mejor amiga Carmen. Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente respecto a la modulación de la voz ante los signos de puntuación (es decir, que por ejemplo la sílaba "ta" la pronuncia de forma diferente si va entre signos de interrogación que ante coma o punto), he compuesto un divertido rap muy musical que Carmen interpreta de maravilla, y que es una de las cosas más divertidas que he escuchado en mucho tiempo. Se trata de una pieza a la que he titulado
"Robo-Hop". Basta con que teclees esto en tu TextAloud, y tu dron lo convertirá en un divertidísimo scat rompepistas:
"1 2 3
ta ta tatatata ta ta
ta ta tatatata ta.
ooooooo
chas chas chas
para pa para pa ¡pa!
para pará pa para papá
tacataca ta ta tá."
Es tan solo un ejemplo, pero prueba a hacer tus propias composiciones. El software permite grabarlas, y con algún sencillo programa de edición musical, y sin ninguna experiencia en el medio, se le pone una base rítmica con una buena pegada, y a triunfar.
¡A triunfar!